Pesticidas es una denominación genérica para todos los productos químicos utilizados para destruir grupos de plantas o animales
que constituyen un peligro para la salud humana o que pueden causar pérdidas económicas. Se engloban en ella insecticidas, fungicidas, raticidas, fumigantes y herbicidas. Anualmente se utilizan en la agricultura en todo el mundo unos 2.500 millones de kilos de productos pesticidas, que contienen más de 600 componentes activos. Los pesticidas con organofosforados, carba- mato y organoclorados, junto a los piretroides, los herbicidas clorofenoxidos y los compuestos de metales orgánicos utilizados como fungicidas tienen propiedades neurotóxicas (Tabla 7.7). Entre los numerosos productos químicos utilizados como raticidas, algunos (p. ej., estricnina, fosfuro de zinc y talio) son también neurotóxicos. La exposición profesional a pesticidas neurotóxicos está asociada principalmente con trabajos agrícolas como la manipulación de pesticidas y el trabajo con cultivos tratados, aunque los exterminadores, los trabajadores en la fabricación y formulación de pesticidas, los trabajadores de carreteras
y ferrocarriles y los de invernaderos, silvicultura y viveros, pueden tener también un riesgo importante de exposición a pesticidas
neurotóxicos. Los niños, que son una parte importante de la mano de obra en la agricultura, son especialmente vulnerables porque su sistema nervioso todavía no está completamente desa- rrollado. Los efectos agudos de los pesticidas están por lo general bien descritos, y se ven con frecuencia efectos duraderos tras la exposición repetida o exposiciones únicas a dosis altas (Tabla 7.7), aunque el efecto de la exposición subclínica repetida es incierto.
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