Los cambios experimentados por los sistemas asistenciales de todo el mundo obligan a plantearse los problemas relacionados con cobertura mediante seguro y la protección de los trabajadores ante una exposición adicional. Una nefropatía previa importante se manifiesta por una creatinina sérica elevada, glucosuria (azúcar en la orina), proteinuria, hematuria y orina diluida. Es necesario descartar inmediatamente causas sistémicas subyacentes, como la diabetes y la hipertensión y, dependiendo de la edad del paciente, deben buscarse otras etiologías congénitas, como los quistes renales múltiples. Por consiguiente, el análisis de orina, tanto con el microscopio como con tiras reactivas, para detectar posibles alteraciones bioquímicas y celulares es muy útil para el médico del trabajo. Las pruebas para medir la creatinina sérica y el aclaramiento de creatinina estarán indicadas si la presencia de hematuria, piuria o proteinuria importante sugiere una patología subyacente.
Existen numerosos factores que tienen importancia para valorar el riesgo de progresión a una nefropatía crónica o una insuficiencia renal aguda. El primero de ellos es la limitación intrínseca o adquirida del riñón para resistir la exposición a los xenobióticos. En capacidad de respuesta del riñón a los nefrotóxicos, como un aumento de los tóxicos absorbidos o alteraciones en el metabolismo renal, puede influir una anomalía preexistente. Es especialmente importante la disminución de la capacidad de destoxificación en los muy jóvenes o muy ancianos. En un estudio, la sensibilidad a la exposición laboral guardaba una relación muy estrecha con los antecedentes familiares de nefropatía, lo que pone de relieve la importancia de la predisposición hereditaria. Los procesos subyacentes, como la diabetes y la hipertensión, aumentan la sensibilidad. Existen otros factores de sensibilidad mucho menos frecuentes, como el lupus eritematoso y la vasculitis. En la mayoría de los casos, el aumento de la sensibilidad es multifactorial y comprende a menudo una batería de noxas que pueden aparecer solas o simultáneamente. Por consiguiente, el médico laboral debe conocer los antecedentes familiares de nefropatía del paciente y los trastornos preexistentes que alteren la función renal, así como cualquier enfermedad vascular o cardíaca, especialmente en los trabajadores de más edad.
Existen numerosos factores que tienen importancia para valorar el riesgo de progresión a una nefropatía crónica o una insuficiencia renal aguda. El primero de ellos es la limitación intrínseca o adquirida del riñón para resistir la exposición a los xenobióticos. En capacidad de respuesta del riñón a los nefrotóxicos, como un aumento de los tóxicos absorbidos o alteraciones en el metabolismo renal, puede influir una anomalía preexistente. Es especialmente importante la disminución de la capacidad de destoxificación en los muy jóvenes o muy ancianos. En un estudio, la sensibilidad a la exposición laboral guardaba una relación muy estrecha con los antecedentes familiares de nefropatía, lo que pone de relieve la importancia de la predisposición hereditaria. Los procesos subyacentes, como la diabetes y la hipertensión, aumentan la sensibilidad. Existen otros factores de sensibilidad mucho menos frecuentes, como el lupus eritematoso y la vasculitis. En la mayoría de los casos, el aumento de la sensibilidad es multifactorial y comprende a menudo una batería de noxas que pueden aparecer solas o simultáneamente. Por consiguiente, el médico laboral debe conocer los antecedentes familiares de nefropatía del paciente y los trastornos preexistentes que alteren la función renal, así como cualquier enfermedad vascular o cardíaca, especialmente en los trabajadores de más edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario