La evaluación clínica meticulosa del AO puede llevar un tiempo considerable y ser cara y complicada. Puede requerir la realización de ensayos diagnósticos de retirada y reincorporación al trabajo, y a menudo es necesario que el paciente recoja de forma fiable en una gráfica medidas seriadas del máximo flujo espiratorio (PEF). Algunos componentes de la evaluación clínica (p. ej., pruebas específicas de provocación bronquial o pruebas cuantitativas para la HRB) pueden no ser fácilmente accesibles para muchos médicos. Otros componentes pueden sencillamente ser inalcanzables (p. ej., el paciente ya no trabaja, no se dispone de recursos diagnósticos, las mediciones seriadas del PEF son insuficientes). Es probable que la exactitud diagnóstica aumente si la evaluación clínica es más completa. En cada paciente, las decisiones relativas al alcance de la evaluación médica deberán sopesar los costes de dicha evaluación frente a las consecuencias clínicas, sociales, económicas y de salud pública de realizar un diagnóstico incorrecto o descartar un AO. Teniendo en cuenta estas dificultades, la Tabla 10.7 presenta un método escalonado para el diagnóstico del AO. Su finalidad es actuar como una guía general que facilite una evaluación diagnóstica exacta, práctica y eficiente, admitiendo que ciertos procedimientos diagnósticos sugeridos en ella pueden no estar disponibles en determinados entornos. El diagnóstico de AO conlleva establecer tanto el diagnóstico de asma como la relación de la misma con exposiciones en el lugar de trabajo. Después de cada paso, y para cada paciente, el médico debe determinar si el nivel de certeza diagnóstica alcanzado es suficiente para apoyar las decisiones necesarias, o si la evaluación debe continuar hasta el siguiente paso. Si se dispone de las instalaciones y los recursos necesarios, el tiempo y el coste de continuar la evaluación se suelen ver justificados por la impor- tancia de llevar a cabo una determinación exacta de la relación del asma con el trabajo. Se resumirán los aspectos clave de los procedimientos diagnósticos del AO; se encontrarán detalles en varias de las referencias (Chan-Yeung 1995; Bernstein y cols. 1993). Puede considerarse la consulta con un médico expe- rimentado en AO, dado que el proceso diagnóstico puede ser complicado.
El SDRVA, cuando está causado por una exposición ocupacional, suele considerarse como una subclase de AO. Se diagnos- tica clínicamente, utilizando los criterios de la Tabla 10.6. En los pacientes que han experimentado una lesión respiratoria sustan- cial por inhalaciones de irritantes de alto nivel se debe realizar una evaluación con el fin de detectar la persistencia de síntomas
y la presencia de obstrucción al flujo aéreo poco después del acontecimiento. Si la historia clínica es compatible con un SDRVA, la evaluación posterior debe incluir pruebas cuantitativas de HRB, si no están contraindicadas.
El AAT puede ser frecuente, y causar una importante carga evitable de discapacidad, pero lo publicado en relación con el diagnóstico, tratamiento y pronóstico es escaso. Como se resume en la Tabla 10.6, el AAT se reconoce cuando los síntomas de asma son previos a la exposición causal sospechosa, pero se agravan claramente por el ambiente de trabajo. El empeoramiento en el trabajo puede documentarse, ya sea mediante datos fisiológicos o mediante la evaluación de los registros médicos y la utilización de la medicación. La decisión de diagnosticar de AO
o de AAT la enfermedad de un paciente con una historia de asma en remisión que presenta una recidiva de síntomas asmáticos y que por lo demás cumple los criterios de AO es un juicio clínico. Se ha propuesto un año como un período lo suficientemente largo como para que la aparición de síntomas represente probablemente un proceso nuevo provocado por exposición en el lugar de trabajo, aunque todavía no existe consenso al respecto.
El SDRVA, cuando está causado por una exposición ocupacional, suele considerarse como una subclase de AO. Se diagnos- tica clínicamente, utilizando los criterios de la Tabla 10.6. En los pacientes que han experimentado una lesión respiratoria sustan- cial por inhalaciones de irritantes de alto nivel se debe realizar una evaluación con el fin de detectar la persistencia de síntomas
y la presencia de obstrucción al flujo aéreo poco después del acontecimiento. Si la historia clínica es compatible con un SDRVA, la evaluación posterior debe incluir pruebas cuantitativas de HRB, si no están contraindicadas.
El AAT puede ser frecuente, y causar una importante carga evitable de discapacidad, pero lo publicado en relación con el diagnóstico, tratamiento y pronóstico es escaso. Como se resume en la Tabla 10.6, el AAT se reconoce cuando los síntomas de asma son previos a la exposición causal sospechosa, pero se agravan claramente por el ambiente de trabajo. El empeoramiento en el trabajo puede documentarse, ya sea mediante datos fisiológicos o mediante la evaluación de los registros médicos y la utilización de la medicación. La decisión de diagnosticar de AO
o de AAT la enfermedad de un paciente con una historia de asma en remisión que presenta una recidiva de síntomas asmáticos y que por lo demás cumple los criterios de AO es un juicio clínico. Se ha propuesto un año como un período lo suficientemente largo como para que la aparición de síntomas represente probablemente un proceso nuevo provocado por exposición en el lugar de trabajo, aunque todavía no existe consenso al respecto.
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