Las  mediciones  del  volumen  de  cierre  y  de  la  distribución del  gas  en  los  pulmones  pueden  obtenerse  en  una  maniobra única mediante la técnica de lavado de nitrógeno con respiración  única,  Figura  10.9.  El  equipo  consta  de  un  espirómetro conectado a un sistema de bolsa en receptáculo y un registrador para mediciones continuas de la concentración de nitrógeno. La maniobra  se  realiza  mediante  una  inspiración  máxima  de oxígeno puro procedente de la bolsa. Al comienzo de la espiración, la concentración de nitrógeno aumenta debido al vaciado del  espacio  muerto  del  sujeto,  que  contiene  oxígeno  puro.  La espiración continúa con el aire procedente de las vías aéreas y los  alveolos.  Finalmente,  se  espira  el  aire  procedente  de  los alveolos,  que  contiene  un  20-40  %  de  nitrógeno.  Cuando aumenta  la  espiración  procedente  de  las  partes  basales  de  los pulmones, la concentración de nitrógeno se eleva bruscamente en  caso  de  cierre  de  la  vía  aérea  en  las  regiones  pulmonares declives, Figura 10.9. Este volumen por encima del RV, con el que  las  vías  aéreas  se  cierran  durante  una  espiración,  suele expresarse como volumen de cierre (CV) en porcentaje de la VC (CV %). La distribución del aire inspirado en los pulmones se expresa  como  la  pendiente  de  la  meseta  alveolar  (%N2  o  fase III, %N2/l). Se obtiene tomando la diferencia de la concentración de nitrógeno entre el punto en el que se espira el 30 % del aire  y  el  punto  de  cierre  de  las  vías  aéreas,  y  dividiendo  este valor por el volumen correspondiente.
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