lunes, 31 de diciembre de 2012

Epidemiología veterinaria

Por razones obvias, la epidemiología veterinaria no está directa- mente relacionada con la higiene industrial ni con la epidemio- logía del trabajo. No obstante, los estudios epidemiológicos en animales pueden proporcionar claves sobre las causas ambien- tales y profesionales de las enfermedades por varias razones:
1. El período de vida de los animales es relativamente corto en comparación con el del ser humano y el período de latencia de las enfermedades (p. ej., la mayoría de los cánceres) es más corto en los animales que en el hombre. Esto significa que una enfermedad que aparece en un animal salvaje o domés- tico puede servir como episodio centinela para alertarnos de la presencia de un agente ambiental potencialmente tóxico o cancerígeno para el ser humano antes de que se haya identificado por otros medios (Glickman 1993).
2. Los marcadores de las exposiciones, como los aductos de hemoglobina o el nivel de absorción y excreción de toxinas, pue- den medirse en animales salvajes o domésticos para evaluar la contaminación ambiental de fuentes industriales (Blondin y Viau 1992; Reynolds y cols. 1994; Hungerford y cols. 1995).
3. Los animales no están expuestos a ciertos factores que pueden confundir los estudios en poblaciones humanas y, por tanto, las investigaciones en poblaciones animales pueden realizarse sin tener en cuenta esos posible factores de confusión. Por ejemplo, un estudio del cáncer de pulmón en perros podría detectar una importante asociación entre la enfermedad y la exposición al amianto (supongamos que por la profesión de sus amos, relacionada con el amianto, o su proximidad a fuentes industriales de amianto). Claramente, este tipo de estudio eliminaría el efecto de confusión del tabaquismo activo.
Los veterinarios hablan de una revolución epidemiológica en la medicina veterinaria (Schwabe 1993) y ya se han publicado varios libros de texto sobre esta disciplina (Thrusfield 1986; Martin y cols. 1987). Es cierto que la identificación de muchos peligros ambientales y profesionales ha sido el resultado de los esfuerzos conjuntos de los epidemiólogos especializados en poblaciones humanas y animales. Entre otras importantes contri- buciones, destaca el efecto de los fenoxiherbicidas en ovejas y perros (Newell y cols. 1984; Hayes y cols. 1990), así como el efecto de los campos magnéticos (Reif y cols. 1995) y de los pesti- cidas (principalmente pulguicidas) contaminados con compuestos similares al amianto en perros (Glickman y cols. 1983).


domingo, 30 de diciembre de 2012

Transferencia de industrias peligrosas

La mayoría de los estudios epidemiológicos se realizan en el mundo desarrollado, donde la legislación y el control de los peligros profesionales conocidos han reducido el riesgo de enfermedades en las últimas décadas. Pero al mismo tiempo muchas de las industrias peligrosas se han transferido al mundo en desarrollo
(Jeyaratnam 1994). Sustancias químicas que se han prohibido en Estados Unidos o Europa se fabrican ahora en los países en desarrollo. Por ejemplo, la pulverización del amianto se ha transferido de Estados Unidos a México y la producción de bencidina se ha transferido de los países europeos a la antigua Yugoslavia y a Corea (Simonato 1986; LaDou 1991; Pearce y cols. 1994).
Un signo indirecto del nivel de riesgo profesional y de las malas condiciones de trabajo en los países en desarrollo es la epidemia de intoxicaciones agudas que está teniendo lugar en algunos de ellos. Según un estudio, todos los años se producen unas 20.000 muertes por intoxicación aguda con pesticidas, aunque es probable que esta cifra esté muy subestimada (Koge- vinas y cols. 1994). Se cree que el 99 % de todas las muertes por intoxicación aguda con pesticidas se producen en países en desa- rrollo que tan sólo consumen el 20 % de las sustancias agroquí- micas del mundo (Kogevinas y cols. 1994). Esto significa que la reducción de los riesgos profesionales que sugieren las investiga- ciones epidemiológicas podría deberse simplemente al hecho de que la mayoría de las investigaciones se realizan en el mundo desarrollado. Es posible que los riesgos profesionales hayan sido transferidos a los países en desarrollo o incluso que la carga mundial total de exposiciones profesionales haya aumentado
(Vineis y cols. 1995).

sábado, 29 de diciembre de 2012

Proporción de una enfermedad atribuible a la profesión

La proporción de una enfermedad que puede atribuirse a exposiciones profesionales, ya sea en un grupo de trabajadores expuestos o en la población general, se comenta, al menos en lo que se refiere al cáncer, en otra sección de esta Enciclopedia. Aquí debemos recordar que si se calcula un estimador, éste debe referirse a una enfermedad específica (y un lugar específico en el caso del cáncer), un período de tiempo específico y una región geográfica específica. Además, dicho estimador debe basarse en medidas exactas de la proporción de personas expuestas y del nivel de exposición. Esto significa que la proporción de una enfermedad imputable a una profesión variará de muy pequeña o nula en algunas poblaciones, a muy grande en otras situadas en zonas industriales en las que, por ejemplo, casi el 40 % de los casos de cáncer de pulmón pueden atribuirse a exposiciones profesionales (Vineis y Simonato 1991). Las estimaciones que no se basan en un análisis detallado de estudios epidemiológicos correctamente diseñados pueden considerarse, en el mejor de los casos, como suposiciones informadas, cuyo valor es limitado.


viernes, 28 de diciembre de 2012

Enseñanza de la epidemiología del trabajo

Los especialistas en epidemiología del trabajo pueden tener distintas trayectorias académicas. Medicina, enfermería y estadís- tica son algunas de las disciplinas más frecuentes de los que se especializan en este campo. En Norteamérica, casi la mitad de los epidemiólogos han recibido formación científica, mientras que la otra mitad son doctores en medicina. En otros países, la mayoría de los especialistas en epidemiología del trabajo son médicos. En Norteamérica, los epidemiólogos que proceden del campo de la medicina se consideran “expertos en contenido”, mientras que los que proceden del campo de las ciencias se consideran
“expertos metodológicos”. Siempre es conveniente que un experto en contenido trabaje en equipo con un experto metodológico para diseñar y realizar el mejor estudio posible.
La especialidad de la epidemiología del trabajo no sólo exige conocimientos sobre métodos epidemiológicos, estadística e informática, sino también sobre toxicología, higiene industrial y registros de enfermedades (Merletti y Comba 1992). En los grandes estudios, es posible que los datos tengan que cruzarse con registros de enfermedades, razón por la cual es útil conocer las fuentes de datos sobre la población. También son importantes los conocimientos sobre organización de la mano de obra y administración de empresas. Las tesis de los estudios de tercer ciclo y las disertaciones doctorales confieren a los alumnos los conocimientos necesarios para realizar grandes estudios basados en registros y en encuestas de los trabajadores.



jueves, 27 de diciembre de 2012

Características comunes de las pequeñas empresas (I)

Las características comunes de las pequeñas empresas son las siguientes (véase la Tabla 20.1):
• Es probable que su capitalización sea insuficiente.
• La presencia de los sindicatos suele ser nula (sobre todo en los domicilios y en las explotaciones agrarias) o escasa (oficinas, fábricas, establecimientos de alimentación, etc.).
• La probabilidad de que sean inspeccionadas por organismos públicos es menor. De hecho, en un estudio realizado hace algunos años se indicaba que la existencia de un gran número de pequeñas empresas era desconocida para el departamento gubernamental responsable de las mismas (Departamento de Salud Comunitaria 1980).



miércoles, 26 de diciembre de 2012

PEQUEÑAS EMPRESAS Y SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO

La pequeña empresa es un modo de producción característico
desde tiempos remotos. Industrias artesanales en que los miem- bros de una familia desarrollan su actividad en función de una determinada división del trabajo siguen existiendo actualmente en los medios rural y urbano. De hecho, la mayoría de los traba- jadores de todos los países, remunerados o no, prestan sus servicios en empresas que pueden calificarse de pequeñas.
Antes de determinar sus problemas de salud, es necesario definir qué es una pequeña empresa. Se admite comúnmente que son aquellas empresas en las que trabajan plantillas de 50 o menos miembros. Pueden localizarse en el propio domicilio, en una explotación agraria, en una pequeña oficina, en una fábrica, en una mina o cantera, en una explotación silvícola, en un jardín o en un barco de pesca. La definición se basa en el número de trabajadores, no en lo que hacen ni en si se les remu- nera o no. El propio domicilio constituye sin lugar a dudas una pequeña empresa.

martes, 25 de diciembre de 2012

Previsiones de futuro

La cobertura de los trabajadores por parte de los servicios de salud en el trabajo especializados sigue siendo poco satisfactoria, salvo en algunos países europeos. Mientras que la prestación de este servicio siga siendo voluntaria, habrá muchos trabajadores privados de ella, sobre todo en las pequeñas empresas. En países con un alto nivel de cobertura, como Francia y algunos Estados nórdicos, los sistemas de seguro contribuyen en gran medida a la disponibilidad de ayuda financiera y asistencia técnica. Para garantizar el servicio en centros de menor tamaño puede ser necesario cierto nivel de compromiso por parte de la seguridad social.
Los servicios de salud en el trabajo suelen actuar con mayor celeridad que la sanidad general. Así ocurre especialmente en las grandes empresas. El resultado es un desfase entre los servicios prestados en cada uno de los dos ámbitos. Los trabajadores que reciben un mejor servicio sanitario a lo largo de su vida laboral frecuentemente experimentan problemas de salud después de la jubilación. En ocasiones, la disparidad entre grandes y pequeñas empresas no puede ignorarse, por ejemplo, en Japón, donde muchos trabajadores de edad avanzada se mantienen activos en las pequeñas empresas tras su jubilación obligatoria en las grandes. La continuidad de los servicios en estos entornos dife- rentes es una cuestión que deberá abordarse inevitablemente en un futuro próximo.
A medida que aumenta la complejidad del sistema industrial, el control de la contaminación ambiental resulta más difícil. Una actividad anticontaminación intensiva en una fábrica puede dar lugar, sencillamente, al traslado de la fuente de contaminación a otra industria o a otra instalación productiva. Asimismo, puede provocar la exportación de la fábrica, con su problema medioambiental asociado, a un país en desarrollo. La integración entre salud en el trabajo y salud medioambiental es cada vez más necesaria.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Factores que influyen en la salud y la seguridad en el trabajo

La prevención a escala primaria, secundaria y terciaria debe constituir un objetivo básico del programa de salud y seguridad en el trabajo. La prevención primaria basada en la higiene industrial ha obtenido un éxito considerable en la reducción del riesgo de enfermedades profesionales. No obstante, cuando se llega a un nivel bastante inferior al admisible, este enfoque pierde eficacia, sobre todo si se tienen en cuenta los costes y beneficios.
El paso siguiente en el ámbito de la prevención primaria consiste en el control biológico, haciendo hincapié en las diferencias en materia de exposición individual. La sensibilidad de cada persona es importante en esta fase. La determinación de la idoneidad para el trabajo y la asignación de un número razo- nable de trabajadores a tareas específicas son objeto de una atención cada vez mayor. La ergonomía y diversas técnicas de salud mental diseñadas para reducir el estrés en el trabajo son otros de los elementos indispensables en esta etapa.
El objetivo de prevenir las exposiciones a riesgos en el lugar de trabajo ha ido perdiendo importancia en favor de la promoción de la salud. El objetivo final es lograr la autogestión de la salud. La educación sanitaria orientada a la consecución de este objetivo se considera una de las áreas principales a las que deben dedicar sus esfuerzos los especialistas. El gobierno japonés ha propuesto un programa de promoción de la salud denominado “Plan de Promoción de la Salud Total”, en el que la formación de especialistas y la ayuda financiera al programa de cada centro de trabajo son componentes fundamentales.
En la mayoría de los países industrializados, los sindicatos desempeñan un papel importante en el desarrollo de iniciativas de salud y seguridad en el trabajo en todos los ámbitos, desde el central hasta el periférico. En muchos países europeos los repre- sentantes sindicales son invitados oficialmente a formar parte de los comités encargados de decidir la orientación administrativa básica del programa. En Japón y Estados Unidos, la participación de los trabajadores es indirecta y los ministerios o departa- mentos de trabajo conservan las competencias administrativas. Parte de la población activa de numerosos países industriali- zados procede del extranjero, ya sea oficial o extraoficialmente. Estos trabajadores inmigrantes plantean diversos problemas, como los relativos a la lengua, las barreras étnicas y culturales, el nivel educativo y las deficiencias de salud.
Las empresas que aportan servicios profesionales en el campo de la salud en el trabajo cumplen una función importante en lo que se refiere a la ayuda a la formación y la educación y la infor- mación. Algunas sociedades académicas expiden certificaciones especializadas. Estas organizaciones contribuyen asimismo a la cooperación internacional.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Protección de grupos vulnerables

El servicio de salud en el trabajo es responsable de formular reco- mendaciones para la protección de los grupos vulnerables de trabajadores, tales como los que presentan hipersensibilidades, enfermedades crónicas o determinadas discapacidades. Las reco- mendaciones pueden aludir a la búsqueda de un puesto que minimice los efectos adversos, a la entrega de equipos especiales o dispositivos de protección, a la prescripción de bajas por enfermedad, etc. Deben ser viables en función de las circunstancias del lugar concreto de trabajo, y pueden incluir la petición a los traba- jadores de que reciban formación especializada sobre prácticas de trabajo adecuadas y uso de equipos de protección personal.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Adaptación del trabajo a los trabajadores

Para facilitar la adaptación del trabajo a los trabajadores y mejorar las condiciones y el medio ambiente de trabajo, los servi- cios de salud en el trabajo deben asesorar a la empresa, a los trabajadores y al comité de seguridad y salud sobre las cuestiones de salud, higiene y ergonomía en el trabajo. Pueden formular recomendaciones sobre modificaciones del trabajo, de los equipos
y del medio ambiente de trabajo encaminadas a permitir al trabajador actuar de forma segura y eficaz. En este sentido quizá sea necesario reducir la carga física de trabajo para el trabajador de más edad, proporcionar equipos especiales a los trabajadores con deficiencias sensoriales o locomotrices, o adaptar los equipos
o las prácticas de trabajo a las dimensiones antropométricas. Las adaptaciones pueden ser temporales en el caso de trabajadores en fase de recuperación de una lesión o enfermedad. Varios países tienen disposiciones legales que exigen adaptaciones en el lugar de trabajo.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Rehabilitación

La participación de los servicios de salud en el trabajo es especial- mente decisiva en la orientación de la rehabilitación de los trabajadores y su reincorporación al trabajo, función cada vez más importante debido al gran número de accidentes profesionales de los países en vías de desarrollo y al envejecimiento de la pobla- ción activa en los países desarrollados. Los servicios de rehabilita- ción suelen ser prestados por unidades externas, ya sean autónomas o integradas en un hospital, dotadas de especialistas en rehabilitación, terapeutas del trabajo, especialistas en asesoramiento profesional, etc.
Hay algunas cuestiones importantes relativas a la participación de los servicios de salud en el trabajo en la rehabilitación de trabajadores lesionados.
En primer lugar, este servicio puede ayudar decisivamente a que el trabajador que se recupera de una lesión o enfermedad le sea enviado sin dilación. Es mucho mejor que el trabajador regrese a su lugar de trabajo original, si es posible, y el servicio de salud en el trabajo tiene como importante función mantener el contacto durante el período de incapacidad con los responsa- bles del tratamiento en las fases agudas para conocer cuándo podrá producirse esa reincorporación.
En segundo lugar, el servicio de salud en el trabajo puede faci- litar el pronto regreso al trabajo colaborando en la planificación con el servicio de rehabilitación. Su conocimiento del trabajo y el medio ambiente de trabajo será útil para estudiar las posibili- dades de modificar el trabajo original (por ejemplo: cambios en la asignación de tareas, limitación de jornada, períodos de descanso, equipos especiales, etc.) o de disponer una sustitución alternativa temporal.

Por último, el seguimiento de los progresos del trabajador permite al servicio de salud en el trabajo mantener informada a la dirección acerca de la probable duración de la ausencia o la limitación de capacidad, o sobre el grado de una posible discapacidad residual, de modo que puedan tomarse las medidas necesarias para una dotación alternativa de personal con una repercusión mínima sobre los planes de producción. Por otra parte, el servicio mantiene contacto con los trabajadores y a menudo también con sus familias, facilitando y preparando mejor su reincorporación al trabajo.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Ser vicios de asistencia sanitaria en el trabajo y ser vicios sanitarios generales preventivos y curativos (III)

La prestación de servicios de asistencia sanitaria preventivos y curativos generales incluye la prevención y tratamiento de enfer- medades no profesionales y otros importantes servicios de asis- tencia sanitaria primaria. Normalmente, los servicios de asistencia sanitaria preventiva general incluyen vacunaciones, la asistencia por maternidad y puericultura, y servicios generales de higiene y sanitarios, en tanto que los servicios de asistencia sanitaria curativa general incluyen la actividad propia del médico general. A este respecto, la Recomendación nº 171 de la OIT establece que el servicio de salud en el trabajo, habida cuenta de la organización de la medicina preventiva a nivel nacional, podría desempeñar las siguientes funciones:

• proceder a inmunizaciones en relación con los riesgos biológicos que se presentan en el lugar de trabajo;
• participar en campañas de protección de la salud;
• colaborar con las autoridades sanitarias en el marco de programas de salud pública.

Los servicios de salud en el trabajo establecidos en las grandes empresas, así como los que operan en áreas alejadas o médica- mente subatendidas, pueden asumir la prestación de la asis- tencia sanitaria no profesional no sólo para los trabajadores, sino también para sus familias. El alcance de estos servicios depen- derá de la infraestructura de los servicios sanitarios de la comu- nidad y de la capacidad de la empresa. Cuando las empresas industriales se establecen en áreas poco desarrolladas, puede ser incluso conveniente prestar tales servicios junto con la asistencia sanitaria en el trabajo.
En algunos países, los servicios de salud en el trabajo prestan en horas de trabajo el tratamiento ambulatorio normalmente a cargo del médico general. Suele limitarse a tratamientos senci- llos, pero puede suponer una asistencia médica más completa si la empresa tiene un acuerdo con la seguridad social u otra entidad de seguros en el que se establezca el reembolso de los costes del tratamiento de los trabajadores.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Quién participa

Los programas de promoción de la salud reciben críticas por la tendencia constatada a que los participantes sean más jóvenes y sanos y estén más interesados en cuestiones de salud que los que no participan (el fenómeno “llueve sobre mojado”). Esta situación plantea a los responsables del diseño y funcionamiento de los programas el reto de incentivar a las personas que tienen más que ganar al participar.

martes, 18 de diciembre de 2012

Confidencialidad e intimidad

Otra característica esencial de un programa de promoción de la salud eficaz consiste en mantener la confidencialidad de la infor- mación personal relativa a los trabajadores que participan, o que no participan, en el programa y, en concreto, evitar que sus datos se incluyan en los archivos de personal. Para lograr estos objetivos cuando se utiliza dicha información en las tabulaciones de evaluación y en los procesos de investigación, algunas organizaciones han creado bases de datos en las que se identifica a los trabajadores mediante códigos cifrados o mecanismos semejantes. Esta iniciativa es especialmente pertinente en las exploraciones selectivas a gran escala y los procedimientos de laboratorio, prác- ticas en las que se producen errores administrativos.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Persuasión, no coerción (II)

• A los trabajadores y sus cónyuges que no asisten a los semina- rios sobre cuidados prenatales no se les reembolsa el coste de la atención obstétrica o del recién nacido en el hospital. Además, para poder optar a las prestaciones de seguro, las embarazadas deben visitar un médico en el primer trimestre.
• Si los trabajadores o las personas a su cargo fuman, deben contribuir a la prima del seguro de enfermedad colectivo abonando una cuota superior al doble de la ordinaria: 66 dólares al mes, en lugar de 30 dólares. La fábrica sigue una política de prohibición del consumo de tabaco desde 1991 y ofrece cursos en el lugar de trabajo para abandonar el tabaco o financia la matrícula de los trabajadores que siguen cursos ajenos a la empresa.
• La empresa no cubre los costes médicos del trabajador o de la persona a su cargo que resulten heridos en accidente de auto- móvil si conducían bajo los efectos del alcohol o de las drogas o no llevaban puesto el cinturón de seguridad, ni se hace cargo de los costes generados por lesiones producidas en accidentes de moto si el accidentado no llevaba el casco.

Una forma de coerción cada vez más aceptada consiste en amenazar con la pérdida del empleo a los trabajadores cuyo abuso del alcohol o de las drogas haya repercutido en su asis- tencia al trabajo y en su actuación en el mismo. En este caso, se expone el problema al trabajador y se le comunica que las acciones disciplinarias no se aplicarán siempre que siga un trata- miento prescrito y permanezca en período de abstinencia. Aunque se permite alguna recaída esporádica (algunas organiza- ciones fijan un número concreto), el incumplimiento de las condiciones establecidas da lugar al despido. La experiencia demuestra que este tipo de amenaza, considerada por algunos como el factor de estrés más importante en el lugar de trabajo, constituye un estimulo efectivo para muchas personas con problemas de tal magnitud que les obligan a tomar parte en un programa para su corrección.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Persuasión, no coerción (I)

Según un principio esencial de los programas de promoción de la salud en el lugar de trabajo, la participación en ellos debe ser voluntaria. Debe instruirse a los trabajadores sobre la conveniencia de las intervenciones sugeridas, garantizarles el acceso y persuadirles para lograr su participación. No obstante, suele haber un estrecho margen entre la persuasión decidida y la obli- gación, entre el paternalismo bien intencionado y la coerción. En muchos casos, ésta puede ser más o menos sutil: por ejemplo, algunos profesionales de la promoción de la salud tienden a ser excesivamente autoritarios y los trabajadores temen las situaciones embarazosas, el rechazo e incluso el castigo provocados por su negativa a aceptar el consejo que se les da; las opciones de los trabajadores respecto a las actividades de promoción de la salud recomendadas pueden estar muy limitadas y es posible que los ejecutivos dificulten la existencia de aquellos de sus subordinados que no les acompañen en su actividad favorita, como salir a correr a primera hora de la mañana.
Aunque muchas organizaciones recompensan el comportamiento sano a través, por ejemplo, de certificados de méritos, premios y seguros de enfermedad “tarifados en función del riesgo” (que, en Estados Unidos, contemplan una reducción en la proporción de la prima abonada por el trabajador), otras imponen penalizaciones a las personas que no cumplen sus patrones arbitrarios de comportamiento en materia de salud. Entre las penalizaciones figuran la no concesión de un empleo o de un ascenso e incluso el despido y la denegación de presta- ciones a las que podría tenerse derecho. Un ejemplo de este último tipo de penalización es el caso de E.A. Miller, una fábrica de envasado de carne con sede en Hyrum, Utah, núcleo de 4.000 habitantes situado unos 65 km al norte de Salt Lake City (Mandelker 1994) E.A. Miller es la mayor empresa de esta pequeña comunidad y ofrece seguros de enfermedad colectivos a sus 900 trabajadores y sus 2.300 familiares a cargo. Sus activi- dades de promoción de la salud son las habituales en muchos sentidos, si bien se distinguen por las penalizaciones impuestas a la no participación:

sábado, 15 de diciembre de 2012

Tratamiento y pronóstico

Los pacientes con traumatismo craneoencefálico deben remitirse a un servicio de urgencias, y es importante que se realice una evaluación neuroquirúrgica. Todos los pacientes en los que se haya observado un período de inconsciencia mayor de 10 a 15 minutos, que presenten fractura de cráneo o alguna alteración neurológica requieren ingreso hospitalario y observación, ya que existe la posibilidad de que se produzca un deterioro posterior como consecuencia de lesiones en forma de masa expansivas (Gennarelli y Kotapa 1992).
En función del tipo y la gravedad del traumatismo craneal pueden ser necesarias las siguientes medidas: administración de oxígeno complementario, ventilación adecuada, disminución del edema cerebral mediante la administración intravenosa de agentes hiperosmolares de acción rápida (p. ej., manitol), corti- costeroides o diuréticos, y descompresión quirúrgica. En fases posteriores se recomienda una rehabilitación adecuada.

Un estudio multicéntrico reveló que el 26 % de los pacientes con lesiones craneales graves tenían una recuperación buena, el 16 % presentaban una discapacidad moderada y el 17 % estaban gravemente discapacitados o en estado vegetativo (Gennarelli y Kotapa 1992). En un estudio de seguimiento se encontró también cefalea persistente en el 79 % de los casos leves de lesión craneal y alteraciones de la memoria en el 59 % (Gennarelli y Kotapa 1992).

viernes, 14 de diciembre de 2012

Diagnóstico y diagnóstico diferencial

Además de los antecedentes y las exploraciones neurológicas seriadas y de un instrumento de evaluación normalizado como es la escala del coma de Glasgow (Tabla 14.2), las exploraciones radiológicas son útiles para establecer un diagnóstico definitivo. La prueba diagnóstica más importante que se debe realizar en los pacientes con hallazgos neurológicos después de un traumatismo craneal es una TC del cráneo (Gennarelli y Kotapa 1992; Gorden 1991; Johnson y Lee 1992), ya que permite evaluar con exactitud y rapidez las lesiones quirúrgicas y no quirúrgicas en los pacientes con lesiones graves (Johnson y Lee 1992). La resonancia magnética (RM) es una técnica complementaria para la evaluación del traumatismo craneoencefálico. Muchas lesiones se identifican mediante RM, como contusiones corticales, hematomas subdurales pequeños y lesiones axonales difusas que pueden pasar desapercibidas en las exploraciones con TC (Sklar y cols. 1992).

jueves, 13 de diciembre de 2012

Lesión axonal difusa:

Produce un estado comatoso prolongado (más de 6 horas). En la forma leve, el estado de coma tiene una duración de 6 a 24 horas y puede asociarse a déficit cognitivos o neurológicos permanentes o prolongados. En la forma moderada el coma dura más de 24 horas y se asocia con una mortalidad del 20 %. En la forma grave aparecen disfunciones del tronco encefálico y el estado de coma dura más de 24 horas, o incluso meses, debido a la afectación del sistema activador reticular.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Conmoción:

La conmoción leve se define como la interrupción de resolución rápida (menos de 24 horas) de una función (como la memoria) que se produce como consecuencia de un traumatismo. Incluye síntomas tan sutiles como la pérdida de memoria y otros tan obvios como la inconsciencia.
La conmoción cerebral clásica se manifiesta como una disfunción neurológica reversible, temporal, de resolución lenta, como la pérdida de memoria, que suele acompañarse de una pérdida importante de conciencia (más de 5 minutos y menos de 6 horas). La imagen de TC es normal.

martes, 11 de diciembre de 2012

Factores de riesgo (I)

Numerosas sustancias utilizadas en la industria pueden causar dermatosis, y el riesgo depende de la concentración de la sustancia y de la frecuencia y duración del contacto cutáneo. El esquema de clasificación general que se presenta en la Tabla 12.8
(véase al dorso), basado en la clasificación de los factores de riesgo como mecánicos, físicos, químicos o biológicos, es una herra- mienta útil para identificar los factores de riesgo en las visitas a los centros. Durante la evaluación en el lugar de trabajo, la presencia de factores de riesgo puede observarse de forma directa
o sospecharse por las lesiones cutáneas observadas. En el esquema de clasificación de la Tabla 12.8 se presta especial atención a este aspecto. En algunos casos pueden existir efectos específicos de un factor de riesgo determinado, mientras que en otros, los trastornos cutáneos pueden asociarse a varios factores de una categoría determinada. Los trastornos de este último tipo se conocen como efectos de grupo. Los efectos cutáneos específicos de los factores físicos se enumeran en la Tabla 12.8 y se describen en otras secciones de este capítulo.
Entre los factores mecánicos figuran la fricción repetida, la presión excesiva y prolongada y la acción física de algunos polvos industriales, cuyos efectos dependen de la forma y el tamaño de sus partículas y del grado de fricción con la piel. Las propias lesiones pueden ser mecánicas (sobre todo en los trabajadores expuestos a vibraciones repetidas), químicas o térmicas, e incluyen las lesiones físicas (úlceras, vesículas), la infección secundaria y el isomorfismo (fenómeno de Koebner). Asimismo, pueden desarrollarse cambios crónicos, como cicatrices, queloides, discromías y el fenómeno de Raynaud, que es una alteración neurovascular periférica causada por el uso prolongado de herramientas vibratorias.

lunes, 10 de diciembre de 2012

PREVENCION DE LAS DERMATOSIS • PROFESIONALES

El objetivo de los programas de salud profesional es permitir a los trabajadores que conserven su puesto de trabajo y su salud durante muchos años. El desarrollo de programas eficaces requiere la identificación de factores de riesgo sectoriales, basados en la población, y específicos del lugar de trabajo. Esta información podrá utilizarse entonces para desarrollar políticas de prevención para grupos e individuos.
La Comisión de salud y seguridad en el trabajo de Quebec ha caracterizado las actividades laborales en 30 sectores de servicios, comerciales e industriales (Commmision de la santé et de la securité au travail 1993). Sus estudios muestran que las dermatosis profesionales son más prevalentes en las industrias de alimentación y de bebidas, los servicios médicos y sociales, los servicios comerciales y de personal y en la construcción
(incluidos los trabajos públicos). Los trabajadores afectados suelen participar en actividades de servicios, fabricación, montaje, reparación, manipulación de materiales o preparación de alimentos.
Las dermatosis profesionales son particularmente prevalentes en dos grupos de edad: los trabajadores jóvenes sin experiencia que no son conscientes de los riesgos, a veces insidiosos, asociados a su trabajo y los trabajadores de edad próxima a la jubilación para los que puede pasar desapercibida la sequedad progresiva de su piel con el paso de los años, y que aumenta tras varios días consecutivos de trabajo. A causa de esta deshidratación, la exposición reiterada a los productos irritantes o sustancias astringentes que antes toleraban bien puede provocar una dermatitis irritativa en estos trabajadores.

Como se indica en la Tabla 12.7, aunque en la mayoría de las dermatosis profesionales la baja laboral no suele superar dos semanas, en un número significativo de casos las lesiones pueden persistir durante más de dos meses (Durocher y Paquette 1985). En esta Tabla se muestra con claridad la importancia de la prevención de las dermatosis crónicas que requieren bajas labo- rales prolongadas.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Indemnización del trabajador

Con frecuencia es necesario retirar al paciente de su puesto de trabajo. El médico deberá especificar de la forma más precisa posible la duración aproximada del período de incapacidad, teniendo en cuenta que la recuperación total de la barrera de defensa epidérmica se prolonga entre cuatro y cinco semanas después de la curación clínica de la dermatitis. Los formularios legales que permitirán al trabajador incapacitado recibir una compensación adecuada deben rellenarse con diligencia. Por último, hay que determinar el grado de incapacidad permanente o la presencia de limitaciones funcionales que puedan impedir al paciente la vuelta a su antiguo trabajo o necesiten un tratamiento rehabilitador.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Tratamiento

El tratamiento local de una dermatitis aguda vesiculosa consiste en la aplicación,3ó4 veces al día durante 15-30 minutos, de una compresa empapada en solución salina, solución de Burow o agua corriente templadas. Tras la colocación de las compresas debe aplicarse un corticosteroide tópico potente. Cuando la dermatitis mejora y se secan las lesiones, las compresas húmedas se aplican a intervalos cada vez mayores y se acaban retirando, y se disminuye progresivamente la potencia del corticosteroide según la parte del cuerpo tratada. Si la dermatitis es intensa o diseminada, el mejor tratamiento se realiza por vía oral con prednisona, 0,5 a 1,0 mg/kg/día durante dos o tres semanas. Según el estado clínico del paciente, se administran antihistamínicos sistémicos de primera generación para sedarlo y aliviar el prurito. La dermatitis subaguda suele responder a las cremas de corticosteroides de potencia media aplicadas dos a tres veces al día, a menudo combinadas con medidas protectoras como la utilización de guantes de algodón bajo los guantes de goma o de vinilo cuando no puede evitarse el contacto con los agentes irritantes o los alergenos. La dermatitis crónica se trata con pomadas de corticosteroides y la aplicación frecuente de emolientes, cuanto más grasos, mejor. En los casos de dermatitis persistente puede ser necesario el tratamiento con psoralenos y la fototerapia con rayos ultravio- leta A (PUVA), o con inmunosupresores sistémicos como la azatioprina (Guin 1995). En todos los casos hay que evitar estrictamente las sustancias causales. Para el trabajador resulta más fácil mantenerse alejado de las mismas si recibe información escrita con los nombres, sinónimos, fuentes de exposición y patrones de las reacciones cruzadas. Este folleto deberá ser claro y conciso y en su redac- ción deberán emplearse términos que el paciente entienda sin dificultad.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Lesiones por aire comprimido

Este tipo de lesiones es muy frecuente. Intervienen dos fenó menos: la fuerza del propio chorro (y los cuerpos extraños acelerados por el flujo de aire) y la forma del chorro: cuanto menos concentrado sea, menos lesión produce.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Quemaduras oculares

Diversos agentes producen quemaduras oculares: los fogonazos y las llamas (en una explosión de gas); el metal fundido (la gravedad de la lesión depende del punto de fusión: los metales que funden a temperaturas más altas causan lesiones más graves); y las lesiones químicas causadas, por ejemplo, por ácidos y bases fuertes. Se producen también quemaduras por agua hirviendo, quemaduras eléctricas y de otros muchos tipos.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Trastornos oculares causados por cuerpos extraños

Estos trastornos se observan sobre todo en torneros, pulidores, trabajadores de fundiciones, caldereros, albañiles y canteros. Los cuerpos extraños pueden ser sustancias inertes como la arena, metales irritantes como el hierro y el plomo o materiales orgánicos de origen animal o vegetal (polvos). Por ello, además de las lesiones oculares, pueden producirse complicaciones como infec- ciones e intoxicaciones si la cantidad de sustancia introducida en el organismo es lo bastante grande. Las lesiones producidas por cuerpos extraños serán más o menos discapacitantes dependiendo de si afectan a las capas externas de ojo o penetran profundamente en el bulbo ocular; el tratamiento, por tanto, será muy diferente y a veces requiere el traslado inmediato de la víctima a una clínica oftalmológica.

martes, 4 de diciembre de 2012

Riesgos oculares en el trabajo

Estos riesgos pueden expresarse de distintas formas (Rey y Meyer 1981; Rey 1991): por la naturaleza del agente causal (agente físico, agentes químicos, etc.), por la vía de penetración (córnea, esclerótica, etc.), por la naturaleza de las lesiones (quemaduras equimosis, etc.), por la gravedad del trastorno (limitado a las capas externas, con afectación de la retina, etc.) y por las circunstancias del accidente (como sucede con cualquier lesión física); estos elementos descriptivos son útiles para diseñar las medidas preventivas. Aquí sólo se mencionarán las lesiones oculares y las circunstancias que se encuentran con más frecuencia en los informes estadísticos de las empresas aseguradoras. Conviene señalar que los trabajadores pueden solicitar indemnizaciones por la mayoría de las lesiones oculares.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Enfermedad crónica por berilio

La enfermedad crónica por berilio es una enfermedad granulo- matosa pulmonar y sistémica causada por la inhalación de berilio. La latencia de la enfermedad puede oscilar entre 1 y 30 años, pero generalmente se produce 10 a 15 años después de la primera exposición. Presenta un curso variable, con agudizaciones y remi- siones de sus manifestaciones clínicas. Sin embargo, la enfer- medad suele ser progresiva. Se han descrito algunos casos con anomalías en la radiografía de tórax pero con un curso clínico estable y ausencia de síntomas importantes. La disnea de esfuerzo es el síntoma más frecuente de la enfer- medad crónica por berilio. Otros síntomas son tos, fatiga, pérdida de peso, dolor torácico y artralgias. Los hallazgos físicos pueden ser completamente normales o consistir en crepitantes bibasales, adenopatías, lesiones cutáneas, hepatoesplenomegalia y acropaquias. Pueden observarse signos de hipertensión pulmonar en casos de enfermedad grave de larga evolución. Pueden producirse nefrolitiasis e hiperuricemia en algunos pacientes, y se han comunicado algunos casos de aumento de tamaño de las glándulas parótidas y afectación del sistema nervioso central. Las manifestaciones clínicas de enfermedad crónica por berilio son muy similares a las de la sarcoidosis.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Enfermedad aguda

La nasofaringitis por berilio se caracteriza por mucosas tume- factas e hiperémicas, puntos hemorrágicos, fisuras y ulceración. Se ha descrito perforación del tabique nasal. La retirada de la exposición produce la reversión de este proceso inflamatorio en 3 a 6 semanas. La afectación de la tráquea y del árbol bronquial tras la exposición a niveles más altos de berilio causa tos no productiva, dolor subesternal y disnea moderada. Pueden escucharse roncus y/o estertores, y la radiografía del tórax puede mostrar un aumento de la trama broncovascular. El carácter, la velocidad de aparición y la gravedad de estos signos y síntomas dependen de la calidad y la cantidad de la exposición. Debe esperarse la recuperación en 1 a 4 semanas si el trabajador evita nuevas exposiciones. El uso de esteroides es bastante útil en el tratamiento de la enfermedad aguda. No se han comunicado nuevos casos de enfermedad aguda al US Beryllium Case Registry en más de 30 años. Este registro, iniciado por Harriet Hardy en 1952, tiene casi 1.000 registros de casos, de los que 212 son agudos. Casi todos ellos se produjeron en la industria de fabricación de lámparas fluorescentes. Cuarenta y cuatro sujetos con enfer- medad aguda desarrollaron posteriormente enfermedad crónica.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Manifestaciones clínicas Lesiones cutáneas

Las sales ácidas del berilio causan dermatitis alérgica de contacto. Estas lesiones pueden ser eritematosas, papulosas o papulovesiculares, generalmente son pruriginosas, y se encuentran en las partes expuestas del cuerpo. Habitualmente existe una diferencia de dos semanas entre la primera exposición y la aparición de la dermatitis, excepto en el caso de exposiciones intensas, en las que puede producirse una reacción irritativa inmediata. Este período de retraso se considera el tiempo necesario para desarrollar el estado de hipersensibilidad. La implantación accidental de metales de berilio o cristales de un compuesto de berilio soluble en una abrasión, una solución de continuidad de la piel o bajo las uñas puede ocasionar la formación de un área indurada con supuración central. También pueden formarse granulomas en estos sitios. La conjuntivitis y la dermatitis pueden desarrollarse de forma aislada o juntas. En los casos de conjuntivitis, el edema periorbitario puede ser intenso.