En 1992, el Comité Mixto OIT/OMS señaló que el ámbito de la salud en el trabajo es muy amplio (como puede verse en la Tabla 16.1), pues comprende disciplinas tales como la medicina del trabajo, la asistencia de enfermería en el trabajo, la higiene industrial, la seguridad en el trabajo, la ergonomía, la ingeniería, la toxicología, la higiene medioambiental, la psicología del trabajo y la gestión de personal. La colaboración y la participa- ción de las empresas y los trabajadores en los programas de salud en el trabajo es un requisito esencial para el éxito de la práctica de la salud en el trabajo.
La definición de un objetivo común es una de las soluciones para evitar quedar atrapados en una excesiva compartimenta- ción de disciplinas, aunque en ciertos casos ésta pueda suponer una ventaja al permitir un análisis especializado en profundidad de los problemas. A menudo puede constituir un factor negativo, pues impide el desarrollo de un enfoque interdisciplinario. Es necesario unificar conceptos que abran terrenos de cooperación. La nueva definición de la salud en el trabajo adoptada por el Comité Mixto en 1995 tiene este objetivo.
En ocasiones se han mantenido vivos debates sobre si la salud en el trabajo constituye en sí misma una disciplina o si forma parte de la protección del trabajo, la salud medioambiental o la salud pública. Cuando la cuestión no es puramente académica e implica decisiones tales como qué organización o ministerio es competente en determinadas áreas, el resultado puede tener consecuencias importantes para la asignación de fondos o la distribución de recursos disponibles en forma de especialización
y equipos.
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