Los aerosoles, dispersiones de partículas sólidas o líquidas en el aire, tienen la variable adicional muy importante del tamaño de las partículas. El tamaño afecta al movimiento de las partículas y, por tanto, a las probabilidades de que tengan lugar fenómenos físicos como coagulación, dispersión, sedimentación, impactación en las superficies, fenómenos de interfase y propiedades de disper- sión de la luz. No es posible identificar una partícula dada por un único parámetro del tamaño. Por ejemplo, las propiedades aerodinámicas de una partícula dependen de la densidad y la forma, además de las dimensiones lineales, y el tamaño eficaz para la dispersión de la luz depende del índice de refracción y de la forma.
En algunos casos especiales, prácticamente todas las partículas tienen el mismo tamaño. Estos aerosoles se consideran monodispersos. Algunos ejemplos son los pólenes naturales y algunos aerosoles fabricados en laboratorios. Con mayor frecuencia, los aerosoles están compuestos de partículas de tamaños muy diferentes, por lo que se denominan heterodispersos o polidispersos. Diferentes aerosoles tienen diferentes grados de dispersión por tamaño. Por consiguiente, es necesario especificar al menos dos parámetros para identificar el tamaño de un aerosol: una medida de la tendencia central, como la media o la mediana, y una medida de la dispersión, como la desviación aritmética o geométrica estándar.
Las partículas generadas por una única fuente o proceso generalmente tienen diámetros que siguen una distribución logarítmica normal; es decir, los logaritmos de sus diámetros individuales presentan una distribución gaussiana. En este caso, la medida de dispersión es la desviación geométrica estándar, que es la relación del tamaño del percentil 84,1 con el tamaño del percentil 50. Cuando hay más de una fuente de partículas importante, generalmente el aerosol mixto resultante no seguirá una distribución logarítmica normal, y podría ser necesario caracterizarlo por la suma de varias distribuciones.
En algunos casos especiales, prácticamente todas las partículas tienen el mismo tamaño. Estos aerosoles se consideran monodispersos. Algunos ejemplos son los pólenes naturales y algunos aerosoles fabricados en laboratorios. Con mayor frecuencia, los aerosoles están compuestos de partículas de tamaños muy diferentes, por lo que se denominan heterodispersos o polidispersos. Diferentes aerosoles tienen diferentes grados de dispersión por tamaño. Por consiguiente, es necesario especificar al menos dos parámetros para identificar el tamaño de un aerosol: una medida de la tendencia central, como la media o la mediana, y una medida de la dispersión, como la desviación aritmética o geométrica estándar.
Las partículas generadas por una única fuente o proceso generalmente tienen diámetros que siguen una distribución logarítmica normal; es decir, los logaritmos de sus diámetros individuales presentan una distribución gaussiana. En este caso, la medida de dispersión es la desviación geométrica estándar, que es la relación del tamaño del percentil 84,1 con el tamaño del percentil 50. Cuando hay más de una fuente de partículas importante, generalmente el aerosol mixto resultante no seguirá una distribución logarítmica normal, y podría ser necesario caracterizarlo por la suma de varias distribuciones.
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