El sobrepeso (exceso de grasa u obesidad más que aumento de la masa muscular) es un factor de riesgo cardiovascular de menor significación directa. Se sabe que el patrón de distribución del exceso de grasa en el varón (obesidad abdominal) se asocia a un riesgo mayor de problemas cardiovasculares y metabólicos que el patrón de distribución de la grasa en la mujer (pélvico).
El sobrepeso se asocia a hipertensión, hipercolesterolemia y diabetes mellitus y, en una medida muy superior en las mujeres que en los hombres, tiende a aumentar con la edad (Heuchert y Enderlein 1994) (Figura 3.2).
Es también un factor de riesgo de problemas musculoesqueléticos y de osteoartritis y dificulta la práctica de ejercicio físico.
La frecuencia de sobrepeso significativo varía de forma considerable según los países. En encuestas aleatorias de población realizadas en el proyecto MONICA de la OMS se halló sobrepeso en más del 20 % de las mujeres de 35 a 64 años de la República Checa, Alemania oriental, Finlandia, Francia, Hungría, Polonia, Rusia, España y Yugoslavia, y de las personas de ambos sexos de Lituania, Malta y Rumania. En China, Japón, Nueva Zelanda y Suecia, tenían un sobrepeso significativo menos del 10 % de los habitantes de ambos sexos de este grupo de edad.
La causas habituales del sobrepeso son los factores familiares (estos pueden ser en parte genéticos, pero en general reflejan hábitos dietéticos comunes), la ingesta excesiva de alimentos, las dietas de alto contenido en grasas e hidratos de carbono y la falta de ejercicio físico. El sobrepeso tiende a ser más habitual en las capas socioeconómicas más bajas, sobre todo en las mujeres en las que, entre otros factores, las limitaciones económicas impiden seguir una dieta más equilibrada.
Estudios de población realizados en Alemania muestran que la proporción de personas con sobrepeso entre aquellos con niveles más bajos de educación es entre 3 y 5 veces mayor que la observada en personas con una educación superior; y que en algunas actividades profesionales, sobre todo la preparación de comidas, la agricultura y, en alguna medida, el trabajo por turnos, la proporción de personas con sobrepeso es mayor (Figura 3.3) (Heinemann 1993).
El sobrepeso se asocia a hipertensión, hipercolesterolemia y diabetes mellitus y, en una medida muy superior en las mujeres que en los hombres, tiende a aumentar con la edad (Heuchert y Enderlein 1994) (Figura 3.2).
Es también un factor de riesgo de problemas musculoesqueléticos y de osteoartritis y dificulta la práctica de ejercicio físico.
La frecuencia de sobrepeso significativo varía de forma considerable según los países. En encuestas aleatorias de población realizadas en el proyecto MONICA de la OMS se halló sobrepeso en más del 20 % de las mujeres de 35 a 64 años de la República Checa, Alemania oriental, Finlandia, Francia, Hungría, Polonia, Rusia, España y Yugoslavia, y de las personas de ambos sexos de Lituania, Malta y Rumania. En China, Japón, Nueva Zelanda y Suecia, tenían un sobrepeso significativo menos del 10 % de los habitantes de ambos sexos de este grupo de edad.
La causas habituales del sobrepeso son los factores familiares (estos pueden ser en parte genéticos, pero en general reflejan hábitos dietéticos comunes), la ingesta excesiva de alimentos, las dietas de alto contenido en grasas e hidratos de carbono y la falta de ejercicio físico. El sobrepeso tiende a ser más habitual en las capas socioeconómicas más bajas, sobre todo en las mujeres en las que, entre otros factores, las limitaciones económicas impiden seguir una dieta más equilibrada.
Estudios de población realizados en Alemania muestran que la proporción de personas con sobrepeso entre aquellos con niveles más bajos de educación es entre 3 y 5 veces mayor que la observada en personas con una educación superior; y que en algunas actividades profesionales, sobre todo la preparación de comidas, la agricultura y, en alguna medida, el trabajo por turnos, la proporción de personas con sobrepeso es mayor (Figura 3.3) (Heinemann 1993).
No hay comentarios:
Publicar un comentario