La vigilancia de la salud en el trabajo se ha descrito de una manera más concisa como recuento, evaluación y actuación (Landrigan 1989).
La vigilancia suele referirse a dos amplios conjuntos de activi- dades en el campo de la salud en el trabajo. La vigilancia de la salud pública se refiere a las actividades emprendidas por las administraciones públicas dentro de sus respectivos ámbitos de competencia para controlar y realizar el seguimiento de las enfermedades y lesiones profesionales. Este tipo de vigilancia se basa en una población; es decir, en la población activa. Los episodios registrados son diagnósticos sospechados o establecidos de enfermedad o lesión profesional. Estas son las actividades que se describen en el presente artículo.
La vigilancia médica se refiere a la administración de pruebas y la aplicación de procedimientos médicos a trabajadores en concreto que se encuentran en situación de riesgo de morbilidad profesional, con el fin de detectar algún trastorno de origen profesional. La vigilancia médica suele tener un ámbito de apli- cación amplio y constituye el primer paso para detectar la presencia de un problema relacionado con el trabajo. Si una persona o una población se ven expuestas a una toxina de efectos conocidos, y las pruebas y procedimientos se orientan a la detección de la posible presencia de uno o más efectos en esas personas, la actividad de vigilancia se denomina exploración médica selectiva (Halperin y Frazier 1985). Un programa de vigilancia médica implica, por tanto, la administración de pruebas y la aplicación de procedimientos a un grupo de trabajadores con exposiciones comunes para identificar a posibles pacientes de enfermedades profesionales y detectar en los participantes pautas patológicas posiblemente producidas por esas exposi- ciones. Este tipo de programas suelen desarrollarse bajo los auspicios de un empresa o un sindicato.
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