La Cumbre de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1993 abordó varios aspectos  del  medio  ambiente  humano  con  relevancia  para  la salud  en  el  trabajo  (OMS,  1993).  Su  Agenda  21  contiene elementos sobre la prestación de servicios para los trabajadores insuficientemente   atendidos   y   la   garantía   de   la   seguridad química en el lugar de trabajo. La Declaración de Río recalca el derecho de las personas a vivir una “vida sana y productiva en armonía  con  la  naturaleza”,  lo  que  exige  que  el  trabajo  y  el medio  ambiente  laboral  cumplan  ciertos  niveles  mínimos  de seguridad y salud.
Estos instrumentos y programas internacionales han estimulado, directa o indirectamente, la inclusión de la prestación de servicios de salud en el trabajo en los programas nacionales Salud para Todos para el Año 2000 y en otros programas de ámbito nacional.  Así,  los  instrumentos  internacionales  han  servido  de directriz   para   el   desarrollo   de   programas   y   legislaciones nacionales.
Un papel significativo en el desarrollo mundial de la salud en el  trabajo  ha  sido  el  desempeñado  por  el  Comité  Mixto OIT/OMS  sobre  Salud  en  el  Trabajo,  el  cual,  en  sus  doce reuniones  celebradas  desde  1950,  ha  realizado  importantes aportaciones para la definición de conceptos y su plasmación en prácticas nacionales y locales.
