lunes, 31 de agosto de 2015

ANALISIS DEL RIESGO DE LESIONES Y ENFERMEDADES NO MORTALES EN EL LUGAR DE TRABAJO (V)

La tabla muestra sorprendentes diferencias en el riesgo de afecciones por movimientos repetitivos en función del sexo del trabajador. En conjunto, la mujer tiene una probabilidad 2,5 veces mayor que el hombre de causar bajas por afecciones por movimiento repetitivos (2,5  1,5/0,6). En todo caso, esta diferencia no refleja simplemente una diferencia entre las profe- siones del hombre y de la mujer.

domingo, 30 de agosto de 2015

ANALISIS DEL RIESGO DE LESIONES Y ENFERMEDADES NO MORTALES EN EL LUGAR DE TRABAJO (IV)

Los distintos grupos profesionales pueden clasificarse según el nivel de riesgo simplemente comparando sus índices RR. El RR más alto que aparece en la Tabla (3.6) corresponde a “manipula- dores, limpiadores de equipos, ayudantes y obreros no especiali- zados”, mientras que el grupo con menor riesgo es el de los directivos y profesionales altamente cualificados (RR  0,2).
También pueden hacerse otras interpretaciones más compli- cadas. Aunque la tabla da a entender que los trabajadores menos cualificados ocupan puestos con mayor riesgo de lesión y enfermedad, incluso dentro de los trabajadores manuales la tasa de riesgo es mayor entre los menos cualificados, como los opera- dores de máquinas y peones, que entre los más cualificados, como los trabajadores de la producción de precisión, los trabaja- dores manuales especializados y los encargados de las reparaciones.
En la descripción anterior, el RR se basa en las lesiones y enfermedades dan lugar a la baja, puesto que estos datos se recopilan y conocen desde hace mucho tiempo. Utilizando el sistema de clasificación nuevo y más amplio de la Encuesta de Lesiones y Enfermedades Profesionales, los investigadores pueden ahora analizar con detalle lesiones y enfermedades específicas.
Como ejemplo, en la Tabla 32.8 se indica el RR del mismo conjunto de grupos profesionales, pero restringido a un único resultado, “Afecciones por movimientos repetitivos” (código de episodio 23) que dan lugar a la baja, distinguiendo por profe- siones y sexo. Las afecciones por movimientos repetitivos son, entre otras, el síndrome del túnel carpiano, la tendonitis y ciertas dislocaciones y distensiones. El grupo más afectado por este tipo de lesiones son claramente las mujeres que trabajan como operadoras de máquinas, montadoras e inspectoras (RR  7,3), seguido por el grupo de mujeres que trabajan como manipula- doras, limpiadoras de máquinas, ayudantes y obreras no especia- lizadas  7,1).

sábado, 29 de agosto de 2015

ANALISIS DEL RIESGO DE LESIONES Y ENFERMEDADES NO MORTALES EN EL LUGAR DE TRABAJO (III)

En las tablas siguientes, se indica cómo los índices de riesgo relativo de diferentes grupos permiten identificar a quienes tienen un mayor riesgo de sufrir una lesión en el lugar de trabajo. Los datos sobre lesiones proceden de la Encuesta de Lesiones y Enfermedades Profesionales de 1993 (BLS 1993b) y miden el número de lesiones y enfermedades que han dado lugar a la baja. El cálculo se basa en la estimación de las horas trabajadas al año, obtenida de los ficheros de microdatos de las encuestas de la población realizadas por la Oficina del Censo en 1993 (Oficina del Censo 1993).
En la Tabla 32.7 se presentan los datos por profesiones de la proporción de lesiones en el lugar de trabajo, la proporción de horas trabajadas y su coeficiente, que corresponde al RR de lesiones y enfermedades que dan lugar a la baja. El grupo de referencia es “Conjunto de profesiones no agrícolas del sector privado” con trabajadores de 15 o más años de edad, que corresponde al 100 %. Como ejemplo, el grupo “Operadores de máquinas y peones” experimentó el 41,64 % de todas las lesiones y enfermedades, pero contribuyó tan sólo en un 18,37 % al número total de horas trabajadas por la población de referencia. Por consiguiente, el RR de los “Operadores de máquinas y peones” es de 41,64/18,37  2,3. En otras palabras, los trabajadores de este grupo profesional tienen como promedio una tasa de lesiones y enfermedades 2,3 veces mayor que el conjunto de trabajadores no agrícolas del sector privado. Es más, su probabilidad de sufrir una lesión grave es casi 11 veces superior a la de los directivos y profesionales muy cualificados.

viernes, 28 de agosto de 2015

ANALISIS DEL RIESGO DE LESIONES Y ENFERMEDADES NO MORTALES EN EL LUGAR DE TRABAJO (II)

El grupo de referencia puede ser un grupo especial de trabajadores, tal como el conjunto de directivos y de profesionales muy cualificados, o bien estar constituido por la totalidad de los trabajadores. En cualquier caso, el riesgo relativo (RR) corresponde al cociente de proporciones que suele utilizarse en los estudios epidemiológicos (Rothman 1986). Es algebraicamente equivalente al porcentaje de todas las lesiones que ocurren en un determinado grupo, dividido entre el porcentaje de horas traba- jadas por ese grupo. Cuando el RR los miembros de este grupo tienen una probabilidad mayor de sufrir lesiones que los miembros del grupo de referencia; cuando el RR es inferior a 1,0, indica que, como promedio, los miem- bros de este grupo experimentan un menor número de lesiones por hora.

jueves, 27 de agosto de 2015

ANALISIS DEL RIESGO DE LESIONES Y ENFERMEDADES NO MORTALES EN EL LUGAR DE TRABAJO (I)

La Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos clasifica las lesiones y enfermedades no mortales en el lugar de trabajo según las características del trabajador y del caso, utilizando datos de la Encuesta sobre Lesiones y Enfermedades Profesionales que se realiza en el país. Aunque estos recuentos permiten identificar a los grupos de trabajadores que experi- mentan el mayor número de lesiones en el lugar de trabajo, no miden el riesgo. De hecho, un determinado grupo puede sufrir muchas lesiones en el lugar de trabajo simplemente por el gran número de trabajadores que lo compongan y no porque los trabajos que realizan sean especialmente peligrosos.
Para cuantificar el riesgo real, los datos sobre lesiones en el lugar de trabajo deben relacionarse con una medida de exposi- ción al riesgo, como el número de horas trabajadas, medida de la utilización de mano de obra que puede obtenerse de otras encuestas. La tasa de lesiones no mortales en el lugar de trabajo en un grupo de trabajadores puede calcularse dividiendo el número de lesiones registradas en ese grupo por el número de horas trabajadas durante ese mismo período de tiempo. La tasa así obtenida representa el riesgo de lesión por hora de trabajo:

miércoles, 26 de agosto de 2015

Validez interna - Sesgo de información


Este tipo de sesgo se llama también sesgo de observación y afecta al efecto para la salud en los estudios de seguimiento y a la evaluación de la exposición en los estudios de casos y controles.

martes, 25 de agosto de 2015

Validez interna - Sesgo resultante de la negativa a participar en un estudio


Cuando las personas, sanas o enfermas, reciben la invitación de participar en un estudio, existen una serie de factores que influyen en la decisión de aceptar o no dicha invitación. La buena disposición a responder cuestionarios de longitud variable, que a veces indagan sobre asuntos delicados, o a facilitar muestras de sangre o de otros materiales biológicos, puede estar determinada por el propio interés de la persona. Si una persona sabe que ha podido estar expuesta en el pasado, puede prestarse a responder al cuestionario con la esperanza de ayudar a encontrar la causa de la enfermedad. Por el contrario, si piensa que no ha estado expuesta a nada peligroso o si no está interesada en conocer los resultados del estudio, puede rechazar la invitación a participar en él. El resultado puede ser la selección de aquellas personas que finalmente serán los participantes del estudio en comparación con todas aquellas que podrían haberlo sido.

lunes, 24 de agosto de 2015

Validez interna - Sesgo del diagnóstico


Este tipo de sesgo se produce cuando la probabilidad de que los médicos diagnostiquen una enfermedad es mayor si ya conocen las exposiciones a las que han estado sometidos los pacientes. Por ejemplo, cuando la mayoría de las pinturas se fabricaban con plomo, uno de los síntomas de una enfermedad de los nervios periféricos, llamada neuritis periférica con parálisis, se conocía como la “caída de muñeca” de los pintores. El hecho de conocer la profesión del paciente facilita el diagnóstico de la enfermedad incluso en sus primeros estadíos, ya que la identificación del agente etiológico es mucho más difícil si los participantes del estudio no saben que han estado expuestos al plomo en sus trabajos.

domingo, 23 de agosto de 2015

Validez interna - Sesgo de autoselección


Este tipo de sesgo ocurre cuando las personas que saben que han estado expuestas en el pasado a productos cuyo riesgo se conoce o sospecha y que están convencidas de que su enfermedad es el resultado de la exposición a los mismos, acuden al médico porque presentan síntomas que otras personas, no expuestas, probable- mente habrían pasado por alto. Esta situación es más probable en el caso de enfermedades cuyos síntomas no siempre se advierten. Un ejemplo puede ser la pérdida prematura de un embarazo o los abortos espontáneos en enfermeras que están en contacto con fármacos utilizados para el tratamiento del cáncer. Estas mujeres conocen la fisiología reproductiva mejor que la mayoría y, si están preocupadas por su capacidad reproductiva, es posible que reco- nozcan o etiqueten como aborto espontáneo lo que otras mujeres considerarían tan sólo como un retraso en la menstruación. Otro ejemplo de este sesgo en un estudio retrospectivo de cohortes, citado por Rothman (1986), es el estudio de la leucemia realizado por el Center for Disease Control (CDC) en los soldados que estuvieron presentes en las pruebas atómicas de Nevada. En este estudio, la cohorte estuvo constituida por el 76 % de los soldados presentes durante dichas pruebas a las que se realizó un segui- miento. De este 76 %, los investigadores localizaron al 82 %, pero otro 18 % contactó con los investigadores por iniciativa propia cuando oyeron hablar del estudio. En el 82 % de los soldados con los que el CDC se puso en contacto, se presentaron cuatro casos de leucemia; en el 18 % de los soldados que se remi- tieron por iniciativa propia a los investigadores, se presentaron otros cuatro casos. Esto sugiere claramente que la capacidad de los investigadores para identificar a las personas expuestas estuvo relacionada con el riesgo de leucemia.

sábado, 22 de agosto de 2015

Validez interna - Sesgo de selección


El sesgo de selección se produce cuando la selección de los parti- cipantes en el estudio se ve influida por el conocimiento de la situación de exposición de los posibles participantes. Por consi- guiente, este problema sólo existe cuando la enfermedad ha tenido ya lugar en el momento de seleccionar a los participantes. En el contexto epidemiológico, esta situación suele darse en los estudios de casos y controles o en los estudios retrospectivos de cohortes y significa que una persona tiene más probabilidades de ser considerada un caso si se sabe que ha estado expuesta. Existen tres tipos de circunstancias que pueden producir este hecho y que dependerán también de la gravedad de la enfermedad

viernes, 21 de agosto de 2015

Los problemas de salud en el trabajo en las empresas financiadas con capital extranjero (II)

La incidencia de accidentes por intoxicación con sustancias químicas ha aumentado en los últimos años. De acuerdo con los datos del Instituto Provincial de Guangdong para la Prevención y el Tratamiento de las Enfermedades Profesionales, en 1992 se registraron simultáneamente dos accidentes de intoxicación por disolventes en dos fábricas de juguetes financiadas con capital extranjero en la zona económica especial de Zhuhai, que afec- taron a 23 trabajadores. De éstos, 4 personas resultaron intoxi- cadas por 1,2-dicloroetano, de las que 3 fallecieron, y 19 fueron expuestas a benceno y derivados (xileno y tolueno). Estos traba- jadores llevaban en las fábricas menos de un año, y algunos sólo 20 días (Hospital Provincial de Guandong para la Prevención y el Tratamiento de las Enfermedades Profesionales 1992). En ese mismo año, se registraron dos accidentes por intoxicación en Dalian City, provincia de Liaoning, que afectaron, respectiva- mente, a 42 y 1.053 trabajadores (Instituto de Prevención y Tratamiento de las Enfermedades Profesionales de Dalian) en la Tabla 20.10 se muestran algunos datos relativos a la salud en el trabajo en tres zonas económicas especiales (ZEE) de Guang- dong y en el Area de Desarrollo Económico y Tecnológico de Dalian analizadas por IST y ESPE locales (Instituto de Preven- ción y Tratamiento de las Enfermedades Profesionales de Dalian 1992b).
Los propietarios de las empresas de financiación extranjera, y en especial los de los pequeños centros de producción industrial, hacen caso omiso de la normativa pública relativa a los derechos y a la salud y la seguridad de los trabajadores. Sólo una proporción de trabajadores que oscila entre el 19,2 y el 31,2 % de los trabajadores en las tres ZEE de Guangdong pueden someterse a reconocimientos médicos (véase la Tabla 20.10). Un 49,2 % de las empresas no suministra equipos 45,4 % ofrece subsidios por exposición a riesgos en el trabajo (China Daily, 26 de noviembre de 1993). En Dalian, la situación es aún peor. En otro estudio realizado por el Sindicato Provin- cial de Guangdong en 1993, se indica que más del 61 % de los trabajadores realizan jornadas semanales de más de seis días (China Daily, 26 de noviembre de 1993).




jueves, 20 de agosto de 2015

Los problemas de salud en el trabajo en las empresas financiadas con capital extranjero (I)

Actualmente, hay más de 10 millones de trabajadores nacionales empleados en más de 70.000 empresas financiadas con capital extranjero. Las políticas preferenciales encaminadas a fomentar la inversión exterior, la abundancia de recursos naturales y el bajo coste de la mano de obra atraen a un número de inversores cada vez mayor. La Comisión de Planificación Estatal del Consejo de Estado ha decidido reducir el número de exámenes administrativos impuestos a los solicitantes. Se ha facultado a las administraciones locales para aprobar proyectos de inversión. La decisión relativa a los que requieren una financiación inferior a 0 millones de dólares puede ser adoptada por las autoridades locales, previo registro en la Comisión de Planificación Estatal, y se anima a las empresas extranjeras a licitar por estos proyectos (China Daily, 18 de mayo de 1994). Obviamente, las empresas de financiación extranjera también resultan muy atractivas para muchos trabajadores chinos, sobre todo por la posibilidad de obtener salarios superiores.
Con el fomento de la inversión extranjera, se han instalado en el país empresas peligrosas. El Ministerio de Salud Pública y otros organismos afines han mostrado su preocupación por la salud laboral de los trabajadores en estos sectores. Algunos estu- dios locales han puesto de manifiesto la magnitud del problema, que se concreta en un elevado nivel de exposición a riesgos labo- rales, largas jornadas de trabajo, condiciones de trabajo defi- cientes, dificultades especiales para las trabajadoras, falta de medios de protección personal adecuados, carencia de reconoci- mientos médicos y de formación, inexistencia de seguros de enfermedad, despido del personal afectado por enfermedades profesionales, etc.

miércoles, 19 de agosto de 2015

El reto de la migración generalizada de la población activa

En 1992, la población activa en China estaba constituida por 594,32 millones de personas, de los que un 73,7 % eran clasifi- cados como trabajadores rurales (Oficina Nacional de Estadística 1993). Un tercio de los 440 millones de trabajadores rurales del país se encuentran actualmente en situación de desempleo (China Daily, 7 de diciembre de 1993). El enorme excedente de mano de obra, que ha superado con creces la demanda de empleo dispo- nible en las empresas locales, se desplaza a las áreas urbanas. El desplazamiento masivo de agricultores a las ciudades en los últimos años, especialmente acusado desde el comienzo del decenio de 1990, constituye el gran reto a que se enfrentan las administraciones central y locales. Por ejemplo, en el primer semestre de 1991, sólo 200.000 agricultores abandonaron sus localidades de procedencia en Jiangxi, mientras que en 1993, fueron más de 3 millones los que emigraron, lo que representa una quinta parte de los trabajadores rurales de esta provincia
(China Daily, 25 de noviembre de 1993). Además, unos 20 millones de jóvenes alcanzan cada año la edad legal para trabajar en el país (Oficina Nacional de Estadística 1993) Debido a la urbaniza- ción generalizada y la amplia apertura al mundo exterior, que atrae la inversión extranjera, se han creado más oportunidades para los trabajadores rurales migrantes. Estas personas desarro- llan un gran número de actividades en las ciudades en los sectores industrial, obras públicas, el transporte, el comercio, los servicios
y la mayoría de tareas de alto riesgo o peligrosas que la población urbana rechaza. Estos trabajadores tienen el mismo contexto personal que los que integran las plantillas de las empresas rurales locales y se enfrentan a problemas de salud en el trabajo semejantes. Además, por su movilidad, es difícil hacerles un segui- miento y las empresas pueden obviar con facilidad el cumpli- miento de sus responsabilidades respecto de la salud de su personal. Por otra parte, estos trabajadores a menudo se dedican a varias actividades en las que el riesgo para la salud debido a exposiciones peligrosas puede ser elevado y es difícil facilitarles el acceso a los servicios de salud en el trabajo. Estas condiciones agravan la situación.

martes, 18 de agosto de 2015

ESTUDIO DE CASO: INDUSTRIALIZACION Y PROBLEMAS DE SALUD EN EL TRABAJO EN CHINA (IV)

La frecuencia total de enfermedades profesionales causadas por la exposición a estos siete tipos era del 4,36 %, un porcen- taje muy superior a la frecuencia de todas las enfermedades profesionales indemnizables registradas en las empresas públicas. De un 11,42 % de los trabajadores expuestos se sospechaba que podían padecer también estas enfermedades. Posteriormente, las industrias peligrosas han seguido trasladándose de las áreas urbanas a las rurales y de las empresas públicas a las locales. La mayoría de los trabajadores que desa- rrollan su actividad en estas industrias fueron agricultores antes de ingresar en sus plantillas y carecen de formación. Incluso los propietarios y los directivos tienen un nivel de educación muy limitado.
En un estudio sobre 29.000 empresas locales se observó que el 78 % de los empresarios y directivos sólo habían realizado estudios de enseñanza secundaria o primaria y que algunos de ellos eran sencillamente analfabetos (Tabla 20.9). Un 60 % de los empresarios y directivos desconocen los requisitos de salud en el trabajo impuestos por la Administración. En el estudio se preveía que la frecuencia de las enfermedades profesionales en las empresas rurales aumentaría y alcanzaría un nivel máximo en el año 2000.

lunes, 17 de agosto de 2015

ESTUDIO DE CASO: INDUSTRIALIZACION Y PROBLEMAS DE SALUD EN EL TRABAJO EN CHINA (III)

Además, existe una tendencia al agravamiento de los problemas de salud en el trabajo en las empresas rurales. Así, la encuesta reveló que un 82,7 % de las empresas industriales rurales regis- traban al menos un tipo de riesgo profesional en el lugar de trabajo. Un 33,9 % de los trabajadores manuales estaban expuestos, como mínimo, a una forma de riesgo. Las tomas de muestras de plomo, benceno y derivados, del cromo, polvo de sílice y polvo de amianto en el aire realizadas en 2.597 lugares de trabajo de 1.438 empresas indicaron que la tasa total de cumpli- miento era del 40,82 % (Tabla 20.7). Las tasas de conformidad con respecto a los niveles de polvo eran muy bajas: 7,31 % en el caso de la sílice, 28,57 % en el del carbón y 0,00 % en el del amianto. La tasa total de conformidad en cuanto al ruido analizada en 1.155 empresas era del 32,96 %. Se realizaron reconocimientos físicos de los trabajadores expuestos a más de siete tipos de riesgos (Tabla 20.8).

domingo, 16 de agosto de 2015

Objetivos y valores comunes (I)

El papel de los servicios de salud en el trabajo institucionalizados debe contemplarse en el marco más amplio de las políticas e infraestructuras sanitarias y sociales, pues contribuyen a la puesta en práctica de las políticas nacionales de seguridad en el trabajo, salud en el trabajo y medio ambiente de trabajo recomendadas por el Convenio de la OIT sobre seguridad y salud de los trabaja- dores y medio ambiente de trabajo (nº 155) y su Recomendación (nº 164), de 1981. Los servicios de salud en el trabajo contribuyen también a la consecución de los objetivos contenidos en la estrategia “Salud para todos” defendida por la OMS como polí- tica para la equidad, la solidaridad y la salud.
Hay signos de una tendencia cada vez más acusada a poner en juego la experiencia y los recursos en el marco de una conexión en red de los distintos mecanismos. A escala internacional, éste es ya el caso de la seguridad química, para la que existe un mecanismo interorganizativo: el Programa Interorganizativo para una Correcta Gestión de las Sustancias Químicas (IOMC). Hay otros muchos campos, tales como la protección contra la radiación y la seguridad biológica, en los que están apareciendo
o podrían desarrollarse formas flexibles de cooperación interna- cional entre países y organizaciones internacionales.

sábado, 15 de agosto de 2015

Condiciones de funcionamiento (II)

Los aspectos éticos de la salud en el trabajo se tienen cada vez más en cuenta, poniéndose el énfasis en la necesidad tanto de calidad como de evaluación permanente de los servicios. No sólo es necesario determinar qué debe hacerse, sino también con qué finalidad y en qué condiciones. La Recomendación de la OIT sobre los servicios de salud en el trabajo (nº 171) establece un conjunto de principios a este respecto. El Código Etico Interna- cional para los Profesionales de la Salud en el Trabajo adoptado por la Comisión Internacional de Medicina del Trabajo (CIMT 1992) aporta directrices adicionales.
En 1995, el Comité Mixto OIT/OMS sobre Salud en el Trabajo señaló que “la garantía de calidad de los servicios debe formar parte integral del desarrollo de los servicios de salud en el trabajo. No es éticamente admisible prestar servicios de mala calidad.” El Código Etico del CIMT prescribe que “los profesionales de la salud en el trabajo deben establecer un programa de auditoría profesional de sus propias actividades para garantizar que se han establecido normas adecuadas, que éstos se están cumpliendo y que las deficiencias, si las hubiera, se están detec- tando y corrigiendo”.

viernes, 14 de agosto de 2015

Condiciones de funcionamiento (I)

Se hace hincapié en las condiciones de funcionamiento de los servicios de salud en el trabajo. No sólo es necesario que realicen un cierto número de tareas, sino también que éstas se realicen de forma adecuada, tomando en consideración los aspectos técnicos
y éticos.
El Convenio de la OIT sobre los servicios de salud en el trabajo y especialmente su Recomendación de acompañamiento señalan algunos requisitos básicos:

• El personal debe estar cualificado y disfrutar de plena indepen- dencia profesional.
• Debe garantizarse la confidencialidad.
• Debe informarse a los trabajadores de las actividades de los servicios y de los resultados de sus evaluaciones de salud.
• Las empresas, los trabajadores y sus representantes deben participar en el funcionamiento de los servicios y en el diseño de sus programas.

jueves, 13 de agosto de 2015

Normas y orientación - Funciones (III)

Hay diversos ejemplos de servicios de salud en el trabajo creados por instituciones de seguridad social o financiados por programas de seguro especiales de los trabajadores. En algunos casos la financiación se rige por un acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y el de Sanidad o entre las instituciones de la seguridad social. En determinados países, los sindicatos gestionan este tipo de servicios. También hay mecanismos especiales en virtud de los cuales una institución central u organismo tripartito recauda fondos entre los empleados y luego paga por la prestación de estos servicios o distribuye los fondos para financiar el funcionamiento de los servicios.
Las fuentes de financiación también pueden variar en función de las actividades de los servicios. Por ejemplo, si realizan activi- dades curativas, la seguridad contribuye en algunos casos a financiarlos. Si participan en programas sanitarios públicos y en actividades de promoción de la salud o de investigación, pueden encontrarse otras fuentes de financiación. La financiación no depende sólo del modelo estructural elegido, sino también del valor que la sociedad asigna a la protección y promoción de la salud y de su disponibilidad a invertir en la salud en el trabajo y la prevención de los peligros profesionales.


miércoles, 12 de agosto de 2015

Normas y orientación - Funciones (II)

El Convenio y la Recomendación de la OIT son muy flexibles con respecto a las formas de organizar los servicios de salud en el trabajo. El establecimiento de estos servicios puede venir exigido por normas legales o reglamentarias o por convenios colectivos, o bien ser aprobado de cualquier otro modo por la autoridad competente tras consultar a las organizaciones representativas de las empresas y trabajadores afectados. Pueden organizarse para una sola empresa o con carácter común para varias. En la medida de lo posible, deben estar ubicados cerca del lugar de trabajo u organizarse de forma que se garantice su correcto funcionamiento en éste. Pueden ser organizados por la propia empresa afectada, los poderes públicos o servicios oficiales, las instituciones de seguridad social o cualquier otro organismo auto- rizado, o bien por una combinación de cualquiera de los ante- riores, lo que permite un alto grado de flexibilidad. Incluso en un mismo país pueden emplearse varios de estos métodos según las condiciones y prácticas locales.
La flexibilidad del Convenio demuestra que el espíritu de los instrumentos de la OIT en la materia es acentuar los objetivos más que las reglas administrativas para lograrlos. Es importante asegurar la salud en el trabajo de todos los trabajadores, o al menos avanzar hacia este objetivo. Este progreso sólo puede realizarse habitualmente de forma gradual, pero es necesario hacer algunos avances hacia estos objetivos y emplear los recursos de la forma más eficiente para este fin.
Hay varios métodos de financiación de los servicios de salud en el trabajo. En muchos países, la obligación de crear y mantener estos servicios corresponde a las empresas, mientras que en otros forman parte de los programas sanitarios nacionales o de los servi- cios sanitarios públicos. El Convenio no detalla los aspectos de la dotación de personal, la financiación y la formación del personal, dejándolo al enfoque nacional de cada país.

martes, 11 de agosto de 2015

Conclusión Existen numerosas pruebas en la literatura mundial de la utilidad de los programas preventivos

Existen numerosas pruebas en la literatura mundial de la utilidad de los programas preventivos en el lugar de trabajo (Pelletier 1991 y 1993). El servicio de salud laboral se encuentra en una posición óptima para dirigir estos programas o, como mínimo, para participar en el diseño y la supervisión de su ejecución y sus resultados. El director médico está estratégicamente situado para combinar estos programas con actividades orientadas a la salud y la seguridad laboral y alcanzar ambos objetivos, tanto en bene- ficio de los trabajadores (y sus familias, cuando se incluyen en el programa) como de la organización.

lunes, 10 de agosto de 2015

Evaluación de los programas

El director médico está en una posición ventajosa para evaluar el programa de educación y promoción de la salud de la organiza- ción. Los datos acumulados a partir de valoraciones del riesgo para la salud, reconocimientos médicos y cribado, visitas al servicio de salud laboral, absentismo debido a enfermedades o accidentes, etc., cuando se aplican a una determinada cohorte de trabajadores o a la totalidad de la plantilla, pueden ser cotejados con evaluaciones de la productividad, costes de indemnización por accidentes de trabajo, seguros médicos y otros datos para la gestión, con el fin de proporcionar, al cabo del tiempo, una esti- mación de la eficacia del programa. Este tipo de análisis permite identificar lagunas y deficiencias que sugieran la necesidad de modificar el programa y, al mismo tiempo, demostrar a la direc- ción la conveniencia de seguir asignando los recursos necesarios. Se han publicado fórmulas para calcular el coste/beneficio de estos programas (Guidotti, Cowell y Jamieson 1989).

domingo, 9 de agosto de 2015

Elementos del programa Acondicionamiento físico


En muchas grandes organizaciones, los programas de manteni- miento de la capacidad física para el trabajo constituyen el núcleo del programa de promoción y mantenimiento de la salud. Estos programas incluyen actividades aeróbicas para acondicionar el corazón y los pulmones y ejercicios de fuerza y elasticidad para acondicionar el sistema musculosquelético.
En las organizaciones que disponen de instalaciones depor- tivas propias, éstas suelen estar bajo la dirección del servicio de salud laboral. En esos casos, las instalaciones pueden utilizarse no sólo para los programas de mantenimiento de la capacidad física para el trabajo sino también para realizar ejercicios de prevención o alivio de dolores de espalda, síndromes de mano y hombro y otras lesiones. Asimismo, se facilita el control médico de los programas especiales de ejercicio para trabajadores que se han reincorporado después de un embarazo, una operación quirúrgica o un infarto de miocardio.
Los programas de acondicionamiento físico pueden ser eficaces, pero requieren la estructuración y dirección de personal debidamente formado, que sepa cómo guiar a una persona con limitaciones físicas para que alcance un estado adecuado para el trabajo. Para evitar posibles efectos secunda- rios, todas las personas que participen en un programa de mantenimiento de la capacidad física para el trabajo deberían someterse a una evaluación médica apropiada, que puede ser realizada por el servicio de salud laboral.

sábado, 8 de agosto de 2015

Elementos del programa Reconocimientos periódicos (II)

Algunas organizaciones ofrecen periódicamente una valora- ción del riesgo para la salud (VRS) utilizando un cuestionario para averiguar los hábitos relacionados con la salud y los síntomas que podrían tener importancia. Esta valoración suele completarse con mediciones físicas como altura y peso, grosor del pliegue cutáneo, presión arterial, análisis de orina y determi- nación del nivel de colesterol en sangre mediante un simple “pinchazo en el dedo”. Otras organizaciones realizan programas masivos de reconocimientos para detectar ciertos problemas de salud; los más frecuentes son los destinados a detectar hiperten- sión, diabetes, elevados niveles de colesterol en sangre y cáncer. La discusión sobre las pruebas que son más útiles está fuera del ámbito de este artículo. Sin embargo, el director médico puede desempeñar un papel crítico en la selección de los procedi- mientos más apropiados para la población y evaluar la sensibi- lidad, especificidad y valores predictivos de las pruebas que se están barajando. Especialmente cuando se contrata a personal temporal o a servicios externos para realizar estos reconoci- mientos, es importante que el director médico verifique sus cualificaciones y su formación para garantizar la calidad de sus actuaciones. De igual importancia es la rápida notificación de los resultados a las personas exploradas, la disponibilidad inme- diata de pruebas de confirmación y procedimientos de diagnós- tico para las personas que han dado resultados positivos o equívocos, el acceso a una fuente de información fiable para los que desean hacer preguntas y un sistema organizado de segui- miento para promover el cumplimiento de las recomendaciones. Cuando no existe un servicio de salud laboral o éste no participa en el programa de cribado, estas consideraciones suelen pasarse por alto, con la consiguiente pérdida de valoración del programa.

viernes, 7 de agosto de 2015

Elementos del programa Reconocimientos periódicos (I)

Estos programas están diseñados para la detección precoz de problemas de salud o enfermedades que permita su curación o control y para detectar síntomas precoces relacionados con hábitos nocivos para la salud que, si consiguen modificarse, pueden prevenir o retrasar la aparición de enfermedades o un envejecimiento prematuro.
La atención suele centrarse en enfermedades cardiorrespira- torias, metabólicas (diabetes), musculosqueléticas (espalda, microtraumatismos repetitivos) y detección precoz del cáncer (colorrectal, pulmonar y de mama).

jueves, 6 de agosto de 2015

Fibrosis masiva progresiva - Radiología


Se considera que la presencia de opacidades grandes (1 cm) en la radiografía, asociadas a una historia de exposición extensa a polvo de minas de carbón, implica la presencia de FMP. Sin embargo, es importante considerar otras enfermedades como el cáncer de pulmón, la tuberculosis y los granulomas. Lo habitual es observar grandes opacidades en un fondo de pequeñas opaci- dades, pero se ha observado el desarrollo de FMP a partir de una profusión de categoría0a lo largo de un período de cinco años.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Fibrosis masiva progresiva - Anatomía patológica

Las lesiones de la FMP pueden ser uni o bilaterales, y se encuen- tran con mayor frecuencia en los lóbulos pulmonares superiores o medios. Estas lesiones están formadas por colágeno, reticulina, polvo de las minas de carbón y macrófagos cargados de polvo, mientras que su centro puede contener un líquido negro que en ocasiones se cavita. Los estándares anatomopatológicos de Estados Unidos exigen que las lesiones tengan una lesión igual o superiora2 cm para ser identificadas como entidades de FMP en muestras quirúrgicas o de autopsia.

martes, 4 de agosto de 2015

Fibrosis masiva progresiva

La FMP, en ocasiones denominada neumoconiosis complicada, se diagnostica cuando se encuentran una o más lesiones fibróticas extensas (cuya definición depende del modo de detección) en uno o ambos pulmones. Como su nombre indica, la FMP a menudo aumenta de gravedad con el tiempo, incluso en ausencia de una nueva exposición al polvo. También puede desarrollarse después de haberse interrumpido la exposición, y a menudo puede causar discapacidad y muerte prematura.

lunes, 3 de agosto de 2015

Tratamiento

Aunque se ha intentado diversas formas de tratamiento, incluida la inhalación de polvo de aluminio y la administración de tetrandina, no se conoce ningún tratamiento que revierta de forma eficaz o detenga el proceso fibrótico pulmonar. En la actualidad, y princi- palmente en China pero también en otros países, se está ensayando el lavado pulmonar total para reducir la carga de polvo total del pulmón. Aunque este procedimiento puede conducir a la elimina- ción de una cantidad considerable de polvo, no están claros sus riesgos, sus efectos beneficiosos ni su papel en el tratamiento de la salud de los mineros.
En otros aspectos, el tratamiento debe dirigirse hacia la prevención de las complicaciones, potenciando al máximo el estado funcional de los mineros y aliviando sus síntomas, ya sean éstos debidos a la NMC o a otras enfermedades respiratorias concomitantes. En general, los mineros que desarrollan enferme- dades pulmonares inducidas por polvo, deben evaluar sus expo- siciones actuales al polvo y utilizar los recursos del gobierno y de las organizaciones de trabajo para encontrar los caminos dispo- nibles destinados a reducir todas las exposiciones respiratorias adversas. En el caso de los mineros fumadores, el abandono del tabaco es un paso inicial en el control personal de la exposición. Se sugiere la prevención de las complicaciones infecciosas de la enfermedad pulmonar crónica con vacunas neumocócicas y anuales de la gripe. También se recomienda la investigación precoz de los síntomas de infección pulmonar, prestando especial atención a la enfermedad por micobacterias. Los tratamientos de la bronquitis aguda, el broncospasmo y la insuficiencia cardíaca congestiva son similares a los de los pacientes que no presentan enfermedad relacionada con el polvo.

domingo, 2 de agosto de 2015

Prevención

La única protección frente a la NMC consiste en reducir al mínimo la exposición al polvo. Siempre que sea posible, esto debe conseguirse mediante métodos de supresión de polvo, como venti- lación y pulverización con agua, en vez de con el uso de respira- dores o de controles administrativos, como por ejemplo la rotación del trabajador. En este sentido, existen en la actualidad pruebas claras de que las acciones reguladoras de algunos países destinadas a reducir el nivel de polvo, iniciadas en torno al decenio de 1970, han reducido de forma marcada los niveles de esta enfermedad. El traslado de los trabajadores con signos precoces de NMC a trabajos con una menor exposición al polvo es una acción prudente, aunque existen escasas pruebas prácticas que indiquen que tales programas hayan tenido éxito en la prevención de la progresión de la enfermedad. Por esta razón, la supresión del polvo debe seguir siendo el método primario de prevención de la enfermedad.
La monitorización continuada y enérgica de la exposición al polvo y la aplicación concienzuda de medidas de control pueden complementarse mediante la vigilancia con detección selectiva del estado de salud de los mineros. Si se descubre que desarro- llan enfermedades relacionadas con el polvo, deben intensifi- carse las medidas de control de la exposición en todos los lugares de trabajo, y debe ofrecerse, a los mineros que presenten efectos derivados de la exposición al polvo, trabajo en áreas de baja concentración de polvo en el entorno de la mina.

sábado, 1 de agosto de 2015

ANALISIS DE ACTIVIDADES, TAREAS Y SISTEMAS DE TRABAJO

Es difícil hablar de análisis del trabajo fuera de la perspectiva de los recientes cambios del mundo industrializado, ya que la natu- raleza de las actividades y las condiciones en las que se desarro- llan han evolucionado notablemente durante estos últimos años. Los factores que han dado lugar a estos cambios han sido nume- rosos, pero hay dos cuyo impacto puede considerarse crucial. Por un lado, los avances tecnológicos, con su marcha vertiginosa, y los tremendos cambios producidos por las tecnologías de la informa- ción, han revolucionado muchas trabajos (De Keyser 1986). Por otra parte, la incertidumbre del mercado económico ha exigido una mayor flexibilidad en la gestión del personal y la organiza- ción del trabajo. Si bien los trabajadores tienen ahora una visión más amplia del proceso de producción, como un proceso menos rutinario e indudablemente más sistemático, también es verdad que han perdido los vínculos exclusivos con un entorno, un equipo o una herramienta de producción. No es fácil contemplar estos cambios con serenidad, pero tenemos que enfrentarnos al hecho de que se ha creado un nuevo panorama industrial, en ocasiones más enriquecedor para aquellos trabajadores que pueden encontrar su lugar en él, pero también lleno de trampas y dificultades para aquellos que resultan marginados o excluidos. No obstante, en las empresas está surgiendo una idea que ha confirmado los experimentos piloto realizados en muchos países: es posible dirigir los cambios y amortiguar sus efectos adversos utilizando análisis adecuados y aplicando todos los recursos de negociación entre las distintas partes. Y es dentro de este contexto en el que deben realizarse los análisis actuales del trabajo, como herramientas que nos permitirán describir mejor las tareas y acti- vidades para así poder dirigir intervenciones de distinta índole, como la formación, el establecimiento de nuevos sistemas de organización o el diseño de herramientas y sistemas de trabajo. Hablamos de análisis en plural porque existen muchos tipos de análisis, en función de los contextos teóricos y culturales en los que se han desarrollado, de los objetivos concretos que persiguen, de la evidencia que recogen o del interés de sus autores por lo específico o por lo general. Aquí nos limitaremos a presentar algunas características de los análisis del trabajo y haremos hincapié en la importancia del trabajo colectivo. Nuestras conclu- siones mostrarán otros caminos, que los límites de este texto no nos permiten analizar en profundidad.