martes, 31 de marzo de 2015

FUNCION DEL SERVICIO DE SALUD DE LOS EMPLEADOS EN LOS PROGRAMAS DE PREVENCION (II)

En algunos casos, los programas preventivos no relacionados con el trabajo se ubican en otras divisiones de la organización, por ejemplo, en los departamentos de personal o recursos humanos. En general, esta separación no es conveniente, pero puede ser necesaria, por ejemplo, cuando los programas se subcontratan a diferentes empresas externas; en ese caso debería existir al menos una coordinación y una estrecha colaboración con el servicio de salud de los empleados.
Dependiendo de la naturaleza y ubicación del lugar de trabajo y el compromiso de la organización con la prevención, estos servicios pueden ser muy completos, abarcando práctica- mente todos los aspectos de la asistencia sanitaria, o bastante restringidos, limitándose a distribuir alguna información relacio- nada con la salud. Los programas globales son convenientes cuando el centro de trabajo está situado en una zona aislada en donde no existen servicios sanitarios; en estos casos, la empresa puede tener la obligación de proporcionar servicios completos de asistencia sanitaria, que suelen cubrir también a las personas
a cargo de los trabajadores, para atraer y retener a una mano de obra leal, sana y productiva. El otro extremo suele producirse en situaciones en las que existe un buen sistema de asistencia sani- taria en la comunidad o cuando la organización es pequeña, carece de recursos o, con independencia de su tamaño, se muestra indiferente a la salud y el bienestar de sus trabajadores. En este artículo, ninguno de estos extremos es objeto de consi- deración; por el contrario, la atención se centra en la situación más común y deseable, cuando las actividades y los programas organizados por el servicio de salud de los empleados comple- mentan y suplen los servicios prestados por la comunidad.

lunes, 30 de marzo de 2015

FUNCION DEL SERVICIO DE SALUD DE LOS EMPLEADOS EN LOS PROGRAMAS DE PREVENCION (I)

Las principales funciones del servicio de salud de los empleados son el tratamiento de accidentes y enfermedades agudas que ocurren en el lugar de trabajo, la evaluación de la capacidad física para el desarrollo de la actividad laboral (Cowell 1986) y la prevención, detección y tratamiento de accidentes y enferme- dades relacionadas con el trabajo. Sin embargo, también pueden desempeñar una función importante en los programas de preven- ción y mantenimiento de la salud. En este artículo, se dedica una atención especial a los servicios que una unidad corporativa espe- cífica puede prestar en este sentido.

Desde su creación, el servicio de salud de los empleados se ha ocupado también de la prevención de problemas de salud no relacionados con el trabajo. Las actividades tradicionales incluían la distribución de materiales de educación sanitaria, la preparación de artículos sobre promoción de la salud escritos por miembros del personal para su publicación en los periódicos de la empresa y, quizá lo más importante, los consejos sobre medidas preventivas que daban los médicos y enfermeras de salud laboral a trabajadores en los que habían detectado inci- dentalmente problemas de salud potenciales o incipientes. Los reconocimientos médicos periódicos para detectar posibles efectos derivados de las condiciones de trabajo han servido muchas veces para detectar un problema de salud incipiente no relacionado con el trabajo.
El director médico está estratégicamente situado para desem- peñar un papel protagonista en los programas preventivos de la organización. La persona que ocupa este puesto disfruta de importantes ventajas, como la oportunidad de introducir medidas preventivas en servicios relacionados con el trabajo, el elevado respeto que le suelen demostrar los trabajadores y la buena relación que mantiene con la dirección de la empresa, que le permite introducir cambios en la estructura y en el ambiente de trabajo y obtener los recursos necesarios para desa- rrollar un programa eficaz de prevención.

domingo, 29 de marzo de 2015

Conclusión Aunque existen importantes retos que superar, no son insalvables

Aunque existen importantes retos que superar, no son insalvables. Los programas de promoción de la salud pueden ser más valiosos, y así ocurre a menudo, en las pequeñas empresas que en las grandes. Aunque resulta difícil obtener datos válidos, puede preverse que obtendrán resultados similares de mejora de la salud, del bienestar, del estado de ánimo y de la productividad de su plantilla. Lograrlo con recursos, a menudo limitados, exige una planificación y una ejecución meticulosas, la aprobación y el apoyo de los altos directivos, la participación de los trabajadores y de sus representantes, la integración del programa de promoción de la salud en las prácticas y políticas de la organización en materia de seguridad y salud, un plan de seguro de asistencia sanitaria y políticas y convenios trabajadores-dirección, y la utili- zación de material y servicios gratuitos y de bajo coste disponibles en la comunidad.

sábado, 28 de marzo de 2015

Radiografía (II)

Tradicionalmente, se han asociado los tipos de opacidades redondeadas pequeñas con la minería del carbón. Sin embargo, datos más recientes indican que también pueden producirse formas más irregulares a consecuencia de la exposición al polvo del carbón. Las opacidades de la NMC y de la silicosis a menudo son indistinguibles en la radiografía. Sin embargo, existen ciertos datos que indican que las opacidades de mayor tamaño (tipo r) indican con mayor frecuencia silicosis.
Es importante señalar que pueden existir abundantes anoma- lías anatomopatológicas relacionadas con la neumoconiosis antes de que pueda detectarse en las radiografías de rutina. Esto es particularmente cierto para el depósito macular, certeza que va disminuyendo al aumentar la profusión y el tamaño de los nódulos. El enfisema concomitante también puede reducir la visibilidad de las lesiones en la radiografía de tórax. La tomo- grafía computadorizada (TC) —particularmente la de alta reso- lución (TCAR)— permite visualizar anomalías que no son claramente evidentes en las radiografías de tórax de rutina, aunque no es necesaria para el diagnóstico clínico habitual de las enfermedades pulmonares de los mineros y no está indicada para su vigilancia médica.

viernes, 27 de marzo de 2015

Radiografía (I)

El indicador más útil de NMC en los mineros durante su vida se obtiene mediante la radiografía de tórax de rutina. Los depósitos de polvo y las reacciones tisulares nodulares atenúan el haz de rayos X y conducen a la aparición de opacidades en la película. La profusión de estas opacidades se puede valorar sistemática- mente utilizando un método normalizado de descripción radiográfica como el difundido por la OIT y descrito en otro punto de este capítulo. En este método, se comparan radiografías antero- posteriores individuales con radiografías estándar que muestran una profusión creciente de pequeñas opacidades, y cada radio- grafía se clasifica en una de cuatro categorías principales (0, 1,2 y
3), en función de su similitud con la radiografía estándar. Se ha desarrollado una clasificación secundaria, dependiendo de la valoración que hace el examinador de las similitudes de la radio- grafía con categorías adyacentes de la OIT. También se tienen en cuenta otros aspectos de las opacidades, como el tamaño, la forma y la región de aparición en el pulmón. Algunos países, como China y Japón, han desarrollado sistemas similares para la descripción o interpretación sistemática de las radiografías. Estos sistemas son particularmente adecuados para sus necesidades específicas.

jueves, 26 de marzo de 2015

Anatomía patológica

La lesión clásica de la NMC es la mácula de carbón, una acumu- lación de polvo y de macrófagos cargados de polvo en torno a la periferia de los bronquiolos respiratorios. Las máculas contienen una cantidad mínima de colágeno, por lo que habitualmente no son palpables. Tienen un tamaño de 1 a 5 mm, y a menudo se asocian a un aumento de tamaño de los espacios aéreos adya- centes, lo que se denomina enfisema focal. Aunque a menudo son muy numerosas, no suelen ser evidentes en la radiografía de tórax.
Otra lesión asociada a la NMC es el nódulo de carbón. Esta lesión, de mayor tamaño es palpable y contiene una mezcla de macrófagos cargados de polvo, colágeno y reticulina. La presencia de nódulos de pulmón con o sin nódulos silicóticos
(véase más adelante), indica fibrosis pulmonar, y es responsable en gran medida de las opacidades observadas en las radiografías de tórax. Los macronódulos (de 7 a 20 mm de tamaño) pueden coalescer para formar fibrosis masiva progresiva (véase más adelante), que también puede desarrollarse a partir de un único macronódulo.
Se han encontrado nódulos silicóticos (descritos en el apar- tado silicosis) en una importante minoría de mineros del carbón que realizan trabajos subterráneos. En la mayoría de los casos, la causa puede ser simplemente el sílice presente en el polvo del carbón, aunque la exposición al sílice puro en algunos trabajos es, sin duda, un factor importante (p.ej., entre perforadores de superficie, maquinistas subterráneos y empernadores de techos).

miércoles, 25 de marzo de 2015

Neumoconiosis de los mineros del carbón

La neumoconiosis de los mineros del carbón (NMC) es la enfer- medad más frecuentemente asociada con la minería del carbón. No es una enfermedad de desarrollo rápido, y suele tardar al menos diez años en manifestarse, a menudo mucho más cuando las exposiciones son bajas. En sus fases iniciales, es un indicador de una excesiva retención pulmonar de polvo, y puede asociarse a escasos síntomas y signos propios. Sin embargo, a medida que avanza, sitúa al minero en un riesgo cada vez mayor de desarro- llar fibrosis masiva progresiva (FMP), un proceso mucho más grave.

martes, 24 de marzo de 2015

ENFERMEDADES PULMONARES DE LOS • MINEROS DEL CARBON

Los mineros del carbón sufren diversas enfermedades y procesos pulmonares debidos a su exposición al polvo de las minas de carbón. Entre éstas se incluyen la neumoconiosis, la bronquitis crónica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La aparición y la gravedad de la enfermedad dependen de la intensidad y de la duración de la exposición al polvo. La composición específica del polvo de las minas de carbón también influye en cierta medida sobre las consecuencias para la salud.
En los países desarrollados, en los que en el pasado existieron elevadas prevalencias de enfermedad pulmonar, las reducciones de los niveles de polvo generadas por las normativas han condu- cido a un descenso sustancial en la prevalencia de la enfermedad desde el decenio de 1970. Además, las importantes reducciones del número de mineros en la mayoría de estos países en los últimos decenios, debida en parte a cambios en la tecnología y a las mejoras resultantes en la productividad, conducirán a mayores reducciones en los niveles globales de enfermedad. Los mineros de otros países, donde la minería del carbón es un fenó- meno más reciente y los controles del polvo son menos enér- gicos, no han tenido tanta suerte. Este problema se ve exacerbado por el elevado coste de la tecnología minera moderna que obliga a emplear a un elevado número de trabaja- dores, muchos de los cuales presentan un alto riesgo de desarro- llar enfermedades.
En el siguiente texto, cada enfermedad o proceso se considerará por separado. Los procesos específicos de la minería del carbón, como la neumoconiosis de los mineros del carbón, se describen en detalle. La descripción de otros, como la enfer- medad pulmonar obstructiva, se limita a aquellos aspectos rela- cionados con los mineros del carbón y la exposición al polvo.


miércoles, 11 de marzo de 2015

Ergonomia Historia y estado (II)

El principal objetivo de la industria inmediatamente después de la posguerra, al igual que el de la ergonomía, era el aumento de la productividad. Este era un objetivo viable para la ergo- nomía, ya que gran parte de la productividad industrial estaba determinada directamente por el esfuerzo físico de los trabaja- dores: la velocidad del montaje y la proporción de movimientos
y levantamientos de pesos determinaban la magnitud de la producción. Gradualmente, la energía mecánica sustituyó al esfuerzo muscular humano. Sin embargo, el aumento de la energía también produce más accidentes, por el sencillo prin- cipio de que los accidentes son la consecuencia directa de la apli- cación de la energía en el momento erróneo y en el lugar equivocado. Cuando las cosas se producen con mayor rapidez, las posibilidades de accidentes aumentan. Así, la preocupación de la industria y el objetivo de la ergonomía comenzó a cambiar, poco a poco, de la productividad a la seguridad; esto ocurrió entre los años 60 y principios de los 70. Durante este tiempo, gran parte del sector de fabricación cambió de la producción por lotes a la producción en cadena y en proceso y, como conse- cuencia, la función del operador también cambió de la partici- pación directa a las labores de control e inspección. Esto disminuyó la frecuencia de los accidentes, al alejar al operador de la escena de acción, pero en ocasiones, aumentó la gravedad de los accidentes debido a la velocidad y energía inherentes al proceso.
Cuando la producción está determinada por la velocidad de funcionamiento de las máquinas, la actividad se reduce a mantener el sistema en marcha; es decir, el objetivo es la fiabi- lidad. El operador se convierte en un controlador, un mecánico
y un encargado de mantenimiento, en lugar de ser un manipu- lador directo.
Aunque esta descripción histórica de los cambios en las indus- trias de fabricación durante la posguerra podría sugerir que el ergónomo ha ignorado sistemáticamente una serie de problemas
y ha intentado solucionar otros, esto no ha sido así, por distintos motivos. Como ya se ha dicho, el campo de la ergonomía abarca mucho más que el de las industrias de fabricación. Además de la ergonomía de la producción está la ergonomía del producto o del diseño, es decir, la adaptación de la máquina o el producto al usuario. En la industria automovilística, por ejemplo, la ergo- nomía es importante no sólo en la fabricación de piezas y en las líneas de producción, sino también en relación con el futuro conductor, pasajero y encargado de mantenimiento. Actual- mente, la revisión de la calidad de la ergonomía de los vehículos: la conducción, la comodidad de los asientos, el manejo, los niveles de ruido y vibración, la facilidad de acceso a los controles, la visibilidad interior y exterior, etc., es algo frecuente en el marketing de los coches y en la valoración crítica de los mismos por terceros.

martes, 10 de marzo de 2015

Ergonomia Historia y estado (I)


Hace aproximadamente un siglo, se reconoció que las jornadas y condiciones de trabajo en algunas minas y fábricas eran intolera- bles, en términos de salud y seguridad, y que era indispensable aprobar leyes que establecieran límites admisibles en estos aspectos. El establecimiento y determinación de esos límites puede considerarse como el comienzo de la ergonomía. Este fue, además, el principio de todas las actividades que ahora encuen- tran un medio de expresión a través del trabajo de la Organiza- ción Internacional del Trabajo (OIT).
El proceso de investigación, desarrollo y aplicación de estas leyes fue lento hasta la segunda Guerra Mundial. Este aconteci- miento aceleró enormemente el desarrollo de máquinas e instru- mentos tales como vehículos, aviones, tanques y armas, y mejoró sensiblemente los dispositivos de navegación y detección. Los avances tecnológicos proporcionaron una mayor flexibilidad para permitir la adaptación al operador, una adaptación que se hizo cada vez más necesaria, porque el rendimiento humano limitaba el rendimiento del sistema. Si un vehículo motorizado sólo puede alcanzar una velocidad de algunos kilómetros por hora, no hay por qué preocuparse del rendimiento del conductor, pero si la velocidad máxima del vehículo se multi- plica por diez o por cien, entonces el conductor tiene que reac- cionar con más rapidez y no tiene tiempo para corregir errores y evitar desastres. De forma parecida, a medida que mejora la tecnología disminuye la necesidad de preocuparse por los fallos

mecánicos o eléctricos, por ejemplo, y se puede centrar la aten- ción en las necesidades del conductor.
De este modo, la ergonomía, como adaptación de la tecno- logía de la ingeniería a las necesidades del trabajador, es cada vez más necesaria y más factible, gracias a los avances tecnológicos.
El término ergonomía empezó a utilizarse alrededor de 1950, cuando las prioridades de la industria en desarrollo comenzaron
a anteponerse a las prioridades de la industria militar. Singleton
(1982) describe detalladamente el desarrollo de la investigación y sus aplicaciones, a lo largo de los 30 años siguientes. Algunas organizaciones de las Naciones Unidas, en especial la OIT y la OMS, comenzaron su actividad en este campo en el decenio de 1960.

lunes, 9 de marzo de 2015

NATURALEZA Y OBJETIVOS DE LA ERGONOMIA

Ergonomía significa literalmente el estudio o la medida del trabajo. En este contexto, el término trabajo significa una actividad humana con un propósito; va más allá del concepto más limitado del trabajo como una actividad para obtener un beneficio económico, al incluir todas las actividades en las que el operador humano sistemáticamente persigue un objetivo. Así, abarca los deportes y otras actividades del tiempo libre, las labores domés- ticas, como el cuidado de los niños o las labores del hogar, la educación y la formación, los servicios sociales y de salud, el control de los sistemas de ingeniería o la adaptación de los mismos, como sucede, por ejemplo, con un pasajero en un vehículo.
El operador humano, que es el centro del estudio, puede ser un profesional cualificado que maneje una máquina compleja en un entorno artificial, un cliente que haya comprado casualmente un aparato nuevo para su uso personal, un niño dentro del aula
o una persona con una discapacidad, recluida a una silla de ruedas. El ser humano es sumamente adaptable, pero su capa- cidad de adaptación no es infinita. Existen intervalos de condi- ciones óptimas para cualquier actividad. Una de las labores de la ergonomía consiste en definir cuáles son estos intervalos y explorar los efectos no deseados que se producirán en caso de superar los límites; por ejemplo, qué sucede si una persona desa- rrolla su trabajo en condiciones de calor, ruido o vibraciones excesivas, o si la carga física o mental de trabajo es demasiado elevada o demasiado reducida.
La ergonomía examina no sólo la situación pasiva del ambiente, sino también las ventajas para el operador humano y las aportaciones que éste/ésta pueda hacer si la situación de trabajo está concebida para permitir y fomentar el mejor uso de sus habilidades. Las habilidades humanas pueden caracterizarse no sólo en relación al operador humano genético, sino también en relación a habilidades más específicas, necesarias en situa- ciones determinadas, en las que resulta crucial un alto rendi- miento. Por ejemplo, un fabricante de automóviles deberá tener en cuenta el tamaño y la fuerza física de los posibles conductores de un determinado modelo para garantizar que los asientos sean cómodos; que los controles se identifiquen con facilidad y estén accesibles; que la visibilidad, tanto delantera como trasera, sea buena y que los indicadores interiores sean fáciles de leer. También deberá considerar la facilidad para entrar y salir del coche. En cambio, el diseñador de un coche de carreras conside- rará que el conductor tiene una constitución atlética, por lo que la facilidad para entrar o salir del vehículo, por ejemplo, no será tan importante e intentará ajustar todo el diseño del vehículo al tamaño y preferencias de un conductor determinado, para asegurar que éste pueda desarrollar todo su potencial y habi- lidad como conductor o conductora.
En cualquier situación, actividad o tarea, lo más importante es la persona o personas implicadas. Se supone que la estruc- tura, la ingeniería y otros aspectos tecnológicos están ahí para servir al operador, y no al contrario.

domingo, 8 de marzo de 2015

ERGONOMIA (II)

El objetivo original cuando se inventó la ergonomía, en 1857, contrasta con esta “ergonomía correctiva”:
 un enfoque científico que nos permitirá cosechar, en beneficio propio y de los demás, los mejores frutos del trabajo de toda la vida con el mínimo esfuerzo y la máxima satisfacción (Jastrzebowski 1857).
Etimológicamente, el término “ergonomía” proviene del griego “nomos”, que significa norma, y “ergo”, que significa
trabajo. Podría proponerse que la ergonomía debería desarrollar
“normas” para una concepción prospectiva del diseño más encaminada hacia el futuro. Al contrario de la “ergonomía correctiva”, la idea de la ergonomía prospectiva se basa en aplicar recomendaciones ergonómicas que tienen en cuenta, simultá- neamente, los márgenes de beneficios (Laurig 1992).
Las normas básicas para el desarrollo de este enfoque pueden deducirse de la experiencia práctica y fortalecerse con los resul- tados de la higiene del trabajo y las investigaciones ergonómicas. En otras palabras, el término ergonomía prospectiva significa buscar alternativas en el diseño del trabajo que eviten la fatiga y el agotamiento del trabajador, con el objeto de promover la productividad humana (“...en beneficio propio y de los demás”). Este enfoque global de la ergonomía prospectiva incluye el diseño del equipo y del lugar de trabajo, así como el diseño de las condi- ciones de trabajo determinadas por una cantidad cada vez mayor de procesamiento de la información y una organización del trabajo en continua evolución. La ergonomía prospectiva es, por lo tanto, un enfoque interdisciplinario de investigadores y médicos de muy diversos campos unidos por el mismo objetivo,
y parte de una base general para una concepción moderna de la salud y la seguridad en el trabajo (UNESCO 1992).
Con este criterio, el capítulo de Ergonomía de la cuarta edición de la Enciclopedia de la OIT abarca los diferentes grupos de cono- cimientos y experiencias orientados hacia las características y capacidades del trabajador y que tienen como objetivo el uso óptimo del recurso “trabajo humano” haciendo el trabajo más
“ergonómico”, es decir, más humano.
La elección de los temas y de la estructura de los artículos de este capítulo sigue la estructura de las preguntas típicas del campo, tal como se practica en la industria. El capítulo comienza con los objetivos, principios y métodos de la ergonomía y los artículos siguientes abarcan los principios fundamentales de las ciencias básicas, como la fisiología y la psicología. Con esta base, los siguientes artículos tratan sobre los aspectos principales de la concepción ergonómica de las condiciones de trabajo, desde la organización del trabajo hasta el diseño de productos.
“Diseño para todos” hace énfasis en un enfoque ergonómico basado en las características y capacidades del trabajador, un concepto que con frecuencia se olvida en la práctica. La impor- tancia y la diversidad de la ergonomía se muestra en dos ejem- plos al final del capítulo, y también se refleja en el hecho de que muchos otros capítulos de esta edición de la Enciclopedia de la OIT, como Calor y frío, Ruido, Vibraciones y Pantallas de visualización de datos, y prácticamente todos los capítulos de las secciones Gestión de la Seguridad y Prevención, Gestión y Política, están directa- mente relacionados con la ergonomía.





sábado, 7 de marzo de 2015

ERGONOMIA (I)

En la tercera edición de la Enciclopedia de la OIT, publicada en 1983, la ergonomía se resumió en un artículo de tan sólo cuatro páginas. Desde la publicación de la tercera edición, ha habido un cambio importante en el énfasis y en la comprensión de las inte- rrelaciones entre salud y seguridad: el mundo ya no puede clasifi- carse tan fácilmente en medicina, seguridad y prevención de riesgos. Durante la última década, en casi todas las ramas del sector de producción y servicios se ha hecho un gran esfuerzo por mejorar la productividad y la calidad. Este proceso de reestructu- ración ha generado una experiencia práctica que demuestra claramente que la productividad y la calidad están directamente relacionadas con el diseño de las condiciones de trabajo. Una medida económica directa de la productividad, los costes del absentismo por enfermedad, está relacionada con las condiciones de trabajo. Así, debería ser posible aumentar la productividad y la calidad y evitar el absentismo prestando más atención a la concepción de las condiciones de trabajo.
En resumen, una hipótesis simple de la ergonomía moderna podría ser: el dolor y el agotamiento causan riesgos para la salud, pérdidas en la productividad y disminución de la calidad, que son las medidas de los costes y beneficios del trabajo humano.
Esta sencilla hipótesis puede ser contrastada con la medicina del trabajo, que generalmente se ocupa exclusivamente de esta- blecer la etiología de las enfermedades profesionales. El objetivo de la medicina del trabajo es establecer las condiciones en las que se minimice la probabilidad de desarrollar dichas enferme- dades. Empleando los principios de la ergonomía, estas condi- ciones pueden definirse más fácilmente en forma de demandas y limitaciones de carga. Puede decirse que la medicina del trabajo establece “limitaciones a través de estudios médico-científicos”. La ergonomía tradicional considera que su papel consiste en definir los métodos que permiten poner en práctica las limita- ciones que establece la medicina del trabajo, a través del diseño
y la organización del trabajo. Así, la ergonomía tradicional podría definirse como aquella que desarrolla “correcciones a través de estudios científicos”, donde “correcciones” son todas aquellas recomendaciones para la concepción del trabajo en las que se presta atención a los límites de carga sólo para evitar los riesgos para la salud. Una característica de estas recomenda- ciones correctivas es que quienes las practican se quedan final- mente solos en su tarea de aplicarlas, ya que no existe un trabajo de equipo multidisciplinario.

viernes, 6 de marzo de 2015

Episodio o exposición (II)

Los incidentes causantes de lesiones están constituidos con frecuencia por varios episodios. Como ejemplo, puede conside- rarse lo que ocurre en un accidente de tráfico: un coche golpea la valla, cruza la mediana y choca contra un camión. El conductor sufre varias lesiones al golpearse contra el interior del coche y cortarse con los cristales. Si se codificaran los microepi- sodios —por ejemplo, golpe contra el parabrisas o corte con un cristal que sale despedido—, podría pasarse por alto el hecho más general de que la persona ha sufrido un accidente de tráfico.
En estos casos de episodios múltiples, hay una serie de episo- dios que deben considerarse primarios y tener prioridad sobre los microepisodios asociados a ellos. Estos episodios primarios son:

• Agresiones y actos violentos.
• Accidentes de tráfico.
• Incendios.
• Explosiones.

jueves, 5 de marzo de 2015

Episodio o exposición (I)

El sistema de clasificación titulado episodio o exposición describe la forma en que se produzco o causó la enfermedad o lesión. Para identificar la forma principal de lesión o exposición a una sustancia o situación peligrosa, se prevén las siguientes ocho divisiones:

• Contacto con objetos y equipos.

• Caídas.
• Reacciones y esfuerzos corporales.
• Exposición a sustancias o ambientes nocivos.
• Accidentes de tráfico.
• Incendios y explosiones.
• Agresiones y actos violentos.
• Otros episodios o exposiciones.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Parte del cuerpo afectada (II)

Los resultados de las pruebas indicaron que la consideración de la parte interna del organismo afectada era adecuada para las enfermedades y trastornos, pero extremadamente confusa cuando se aplicaba a muchas de las lesiones traumáticas, como los cortes o contusiones. La BLS optó por codificar la parte externa afectada en el caso de la mayoría de las lesiones traumá- ticas y la parte interna afectada en el caso de las enfermedades
(si procedía).
La segunda cuestión que se planteó fue la relativa a la clasifi- cación de las enfermedades que afectan a varios sistemas. Por ejemplo, la hipotermia, un trastorno de baja temperatura corporal por la exposición al frío, puede afectar a los sistemas nervioso y endocrino. En un caso así, el personal paramédico tendría dificultades para elegir el código correcto y podría verse obligado a dedicar mucho tiempo a la investigación sin obtener nada en claro. Por este motivo, el sistema de la BLS prevé una única división, “sistemas orgánicos”, que incluye uno solo o varios de éstos.
La tercera cuestión que se suscitó se refería a la identificación de las combinaciones típicas de lesiones en las extremidades superiores e inferiores. Los informes remitidos por las empresas sobre los incidentes ocurridos a los trabajadores demostraron que estas combinaciones, como la de mano y muñeca, estaban justificadas.

martes, 3 de marzo de 2015

Parte del cuerpo afectada (I)

La estructura de clasificación titulada parte del cuerpo afectada espe- cifica la parte del cuerpo directamente afectada por la lesión o enfermedad. Cuando se relaciona con el código de la naturaleza de la lesión o enfermedad , se obtiene una imagen completa de los daños sufridos: amputación de dedo, cáncer de pulmón, fractura de mandíbula. Este sistema comprende ocho divisiones:

• Cabeza.
• Cuello, incluida la garganta.
• Tronco.
• Extremidades superiores.
• Extremidades inferiores.
• Sistemas orgánicos.
• Pluralidad de partes del cuerpo.
• Otras partes del cuerpo.

Cuando se analizaron las posibles alternativas para concretar esta parte teóricamente sencilla del sistema de clasificación, se plantearon tres cuestiones. La primera de ellas fue si debía codi- ficarse la parte externa (brazo, tronco, pierna) afectada por la lesión o enfermedad o la parte interna (corazón, pulmones, cerebro).

lunes, 2 de marzo de 2015

Códigos de la naturaleza de la lesión o enfermedad (III)

Existen una serie de situaciones que requieren una detenida consideración al establecer las reglas de selección de códigos en esta división. La revisión de los casos mortales revela dificultades en la codificación de ciertos tipos de accidentes. Por ejemplo, las fracturas mortales suelen deberse directa o indirectamente a lesiones mortales en órganos vitales, como el cerebro o la columna vertebral. Para registrar los daños mortales causados por este tipo de lesiones, se tuvieron que introducir algunas cate- gorías e instrucciones de codificación específicas.
Las heridas por arma de fuego constituyen una categoría dife- rente, con instrucciones especiales para aquellos casos en los que se producen también amputaciones o parálisis. Para respetar los criterios inspiradores del sistema de codificación, las lesiones, parálisis y amputaciones más graves tienen preferencia sobre las lesiones menos graves producidas por un arma de fuego.
Las respuestas a las preguntas que aparecen en los partes de accidente que deben remitir las empresas no siempre describen correctamente la lesión o enfermedad. Si en una parte se indica tan sólo que el trabajador se lesionó “en la espalda”, no hay base para considerar si se trata de una dislocación, distensión, dorso- patía o cualquier otra enfermedad concreta. Para resolver el problema, se han establecido códigos individuales para las descripciones inespecíficas de lesiones o enfermedades tales como “llaga”, “herida” o “dolor”.
Finalmente, esta división incluye unos códigos para clasificar las combinaciones más frecuentes de afecciones derivados del mismo incidente. Por ejemplo, un trabajador puede sufrir tanto arañazos como contusiones en un mismo incidente.
Cinco de las restantes divisiones de esta estructura de clasifica- ción se dedican a la identificación de enfermedades y trastornos profesionales. Incluyen códigos para identificar determinadas afecciones que presentan un interés especial para los profesio- nales de la salud y la seguridad. En los últimos años, son cada vez más las enfermedades y trastornos que se han relacionado con el entorno de trabajo, pero esta relación rara vez se ha refle- jado en los sistemas de clasificación existentes. El sistema de la BLS incluye una lista muy amplia de enfermedades y trastornos específicos, como el síndrome del túnel carpiano, la legionella, la tendonitis y la tuberculosis.

domingo, 1 de marzo de 2015

Estudios de casos y controles (o de casos y referentes) (V)

Si el número de casos expuestos es relativamente mayor que el de los controles expuestos, el OR será mayor de 1 y viceversa. Al igual que para el riesgo relativo, también tienen que calcularse e indicarse los intervalos de confianza para el OR.
Supongamos otro ejemplo, el de un centro de medicina del trabajo de una gran empresa que atiende a 8.000 empleados expuestos a distintos tipos de polvo y otros agentes químicos. En nuestro caso, estamos interesados en la relación entre la exposición a mezclas de polvo y la bronquitis crónica. El estudio incluye el seguimiento de esta población durante un año. Hemos establecido los criterios de diagnóstico para la bronquitis crónica como “tos y expectoración por las mañanas durante tres meses en dos años consecutivos”. Los criterios para la exposición “posi- tiva” al polvo se definen antes de que se inicie el estudio. Todos los pacientes que visitan el centro médico y que cumplen estos criterios durante el período de un reclutan 100 casos y 100 controles durante estudio. Supongamos también que 40 casos y 15 controles se clasifican como expuestos al polvo. Así: