jueves, 1 de febrero de 2007

Compuestos productores de metahemoglobina

La metahemoglobina es otra forma de la hemoglobina que no puede suministrar oxígeno a los tejidos. En la hemoglobina, el átomo de hierro situado en el centro del grupo heme de la molécula debe encontrarse en la forma ferrosa reducida para poder participar en el transporte del oxígeno. Una parte del hierro de la hemoglobina es oxidada continuamente a su forma férrica. Así, aproximadamente el 0,5 % de la hemoglobina total de la sangre es metahemoglobina, que es la forma química oxidada de la hemoglobina que no puede transportar oxígeno. La metahemoglobina reductasa, una enzima que depende del NADH, reduce el hierro férrico y vuelve a formar hemoglobina ferrosa.
Algunas sustancias químicas presentes en los lugares de trabajo pueden inducir niveles de metahemoglobina clínicamente significativos; por ejemplo, en las industrias en las que se usan tintes de anilina. Otros productos químicos que han sido encontrados frecuente, como causa de metahemoglobinemia en el lugar de trabajo son los nitrobencenos, otros nitratos y nitritos orgánicos e inorgánicos, las hidracinas y diversas quinonas (Kiese 1974).
Los síntomas habituales de la metahemoglobinemia son cianosis, confusión y otros signos de hipoxia. Las personas que sufren una exposición crónica a esas sustancias pueden tener los labios azules cuando los niveles de hemoglobina alcanzan o superan el 10 %, aproximadamente. Pueden no presentar ningún otro efecto manifiesto.
La sangre con metahemoglobinemia tiene un color chocolate característico. El tratamiento consiste en evitar la exposición.
Pueden aparecer síntomas importantes, sobre todo cuando la metahemoglobinemia alcanza niveles superiores al 40 %. El tratamiento con azul de metileno o ácido ascórbico puede acelerar la disminución del nivel de metahemoglobina. Los individuos con deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa pueden experimentar una aceleración de la hemólisis al ser tratados con azul de metileno (véase más adelante el comentario sobre la deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa).
Existen trastornos hereditarios que dan lugar a una metahemoglobinemia persistente, ya sea debida a una forma heterocigótica relacionada con hemoglobina anormal o a una forma homocigótica relacionada con una deficiencia de metahemoglobina reductasa eritrocitaria dependiente del NADH. Los individuos heterocigotos para esta deficiencia enzimática no podrán reducir los niveles elevados de metahemoglobina inducidos por la exposición a determinadas sustancias químicas con la misma rapidez que los individuos con niveles enzimáticos normales. Además de oxidar el hierro hemoglobínico, muchos de los productos causantes de metahemoglobinemia o sus metabolitos son agentes oxidantes relativamente inespecíficos, y a niveles elevados pueden causar una anemia hemolítica con cuerpos de Heinz. Este proceso se caracteriza por una desnaturalización oxidativa de la hemoglobina, que da lugar a la formación de inclusiones puntiformes unidas a la membrana de los eritrocitos, denominadas cuerpos de Heinz, que pueden identificarse con tinciones especiales. También se producen daños oxidativos en la membrana de los eritrocitos. Aunque este proceso puede provocar una hemólisis importante, los compuestos incluidos en la Tabla 1.1 producen sus efectos adversos fundamentalmente a través de la formación de metahemoglobina, que puede poner en peligro la vida del individuo, y no mediante hemólisis, que suele ser un proceso limitado.

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