sábado, 18 de octubre de 2014

Estudios de cohortes

En un estudio de cohortes, todos los participantes comparten un episodio común, la exposición. En un estudio clásico de cohortes, primero se identifica a un grupo definido de personas expuestas y luego se realiza el seguimiento de todas ellas y se registra su morbilidad y/o mortalidad. Además de la exposición cualitativa habitual, la cohorte debe definirse también aplicando otros crite- rios de selección, como rango de edades, sexo (mujeres, hombres o ambos), duración mínima e intensidad de la exposición, ausencia de otras exposiciones, etc., para aumentar la validez y eficiencia del estudio. Al inicio del estudio, ningún miembro de la cohorte debe presentar la enfermedad estudiada, de acuerdo con el conjunto empírico de criterios utilizados para medir la enfermedad.
Si, por ejemplo, en un estudio de cohortes sobre los efectos del disulfuro de carbono en la morbilidad coronaria, la cardio- patía coronaria se mide empíricamente como infartos clínicos, las personas que al inicio del estudio tuviesen antecedentes de infartos coronarios tendrían que ser excluidas de la cohorte. Sin embargo, podrían aceptarse alteraciones electrocardiográficas sin antecedentes de infarto. Por el contrario, si la aparición de nuevos cambios electrocardiográficos fuera la medida empírica del resultado, los miembros de la cohorte tendrían que tener también electrocardiogramas normales al inicio del estudio.

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