martes, 16 de septiembre de 2014

Notificación de enfermedades profesionales

Pueden adoptarse disposiciones exigiendo la notificación de una serie de enfermedades profesionales. Previamente a la aplicación de estas normas habrá que dar publicidad a la cuestión y educar a las personas. Un paso previo es determinar las enfermedades que deben notificarse y las personas responsables de esta notificación. Por ejemplo, en Singapur los médicos que sospechan la exis- tencia de alguna de las enfermedades profesionales incluidas en la Tabla 32.4 tienen la obligación de notificarlo al Ministerio de Trabajo. Por supuesto, las listas de este tipo han de adaptarse a la economía del país y ser revisadas periódicamente y actualizadas. Es más, las personas responsables de la notificación deben recibir la formación adecuada para saber reconocer, o al menos sospe- char, la presencia de las enfermedades.

necesita un seguimiento continuo y una actuación encaminada a conseguir el cumplimiento de la legislación. De lo contrario, se limitará su utilidad. Por ejemplo, a partir de 1985 se impuso en Singapur la obligación de notificar e indemnizar los casos de asma profesional. Se creó también un centro médico especiali- zado en enfermedades pulmonares. A pesar de estos esfuerzos, se confirmaron sólo un total de 17 casos. Estos datos contrastan con los de Finlandia, país en el que se declararon 179 casos de asma profesional tan sólo en 1984. La población de Finlandia, con 5 millones de habitantes, no es más del doble que la de Singapur. Es probable que esta insuficiencia del régimen de noti- ficación del asma profesional se deba a la dificultad del diagnós- tico. Muchos médicos no están familiarizados con las causas y las características del asma profesional. Así pues, una vez decla- rada la obligatoriedad de la notificación de una enfermedad, es importante seguir educando a los profesionales sanitarios, las empresas y los trabajadores.
Cuando el sistema de notificación se establece por primera vez, es posible que permita una evaluación más exacta de la prevalencia de las enfermedades profesionales. Por ejemplo, el número de casos declarados de pérdida auditiva inducida por el ruido en Singapur se multiplicó por seis cuando se impuso la obligación de realizar reconocimientos médicos a todos los trabajadores expuestos al ruido. Por consiguiente, si la notifica- ción es relativamente completa y exacta y puede obtenerse un población satisfactoria, quizá sea posible estimar incluso la inci- dencia de la enfermedad y su riesgo relativo.
Como en muchos sistemas de notificación y vigilancia, la función más importante es la de alertar a las autori- dades sobre la aparición de casos índice en el lugar de trabajo. Acto seguido habrá que proceder a investigaciones adicionales o intervenciones en el lugar de trabajo. De lo contrario, se desa- provecharán los esfuerzos de la notificación.

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