sábado, 30 de marzo de 2013

Prevención en el lugar de trabajo (II)

Todo el personal debe ser consciente de los peligros presentes en los centros de trabajo y las medidas colectivas sólo serán eficaces si se acompañan de un programa completo de información. Pueden utilizarse Fichas Técnicas de Seguridad para identificar sustancias peligrosas y potencialmente peligrosas. Es posible utilizar también signos de advertencias del peligro para identificar con rapidez estas sustancias. El nivel de riesgo puede codificarse visualmente con un color simple. Por ejemplo, una pegatina roja podría señalar la presencia de un producto peligroso y la necesidad de evitar el contacto con la piel. Este código sería apropiado para una sustancia corrosiva que ataque con rapidez la piel. De la misma forma, una pegatina amarilla podría indicar la necesidad de proceder con prudencia, por ejemplo, al manipular una sustancia capaz de dañar la piel tras el contacto repetido o prolongado (Durocher 1984). La exhibición periódica de carteles y la utilización ocasional de elementos audiovisuales refuerza la información suministrada y estimula el interés por los programas de prevención de las dermatosis profesionales.
Antes de comenzar el trabajo, debería facilitarse una informa- ción completa sobre los peligros asociados a las actividades labo- rales. En varios países, los trabajadores reciben cursos especiales de formación laboral impartidos por instructores profesionales. Las actividades de formación en el lugar de trabajo deben repetirse cada vez que se cambie un proceso o tarea y varíen los factores de riesgo. Las buenas relaciones laborales no se favo- recen con actitudes alarmistas ni paternalistas. Tanto las empresas como los trabajadores desean que el trabajo se realice con seguridad y la información facilitada sólo será creíble si es realista.


No hay comentarios:

Publicar un comentario