sábado, 31 de diciembre de 2011

Epidemiología del trabajo (I)

La epidemiología del trabajo se ha definido como el estudio de los efectos de las exposiciones en el lugar de trabajo sobre la frecuencia y distribución de enfermedades y lesiones en la población. Por consiguiente, se trata de una disciplina orientada a la exposición, que mantiene vínculos con la epidemiología y con la higiene industrial (Checkoway y cols. 1989). Como tal, utiliza métodos similares a los empleados por la epidemiología en general.
El principal objetivo de la epidemiología del trabajo es la prevención, mediante la identificación de las consecuencias para la salud, de las exposiciones en el lugar de trabajo. Este objetivo subraya el enfoque preventivo de la epidemiología del trabajo. De hecho, todas las investigaciones realizadas en el campo de la salud y seguridad en el trabajo deberían tener fines preventivos. Por consiguiente, los conocimientos epidemiológicos pueden y deben ser aplicados rápidamente. Aunque el interés de la salud pública debe prevalecer siempre en la investigación epidemiológica, pueden existir otros intereses creados. Los investigadores deben tomar precauciones para reducir al mínimo su influencia en el diseño, desarrollo e interpretación de los estudios (Soskolne 1985; Soskolne 1989).
Un segundo objetivo de la epidemiología del trabajo es utilizar los resultados obtenidos en entornos específicos para reducir o eliminar peligros en el conjunto de la población. Así pues, además de facilitar información sobre los efectos para la salud de las exposiciones en el lugar de trabajo, los resultados de los estudios de la epidemiología del trabajo sirven también para estimar el riesgo de la población general sometida a dosis menores de las mismas exposiciones. La contaminación ambiental provocada por procesos y productos industriales suele generar niveles más bajos de exposición que los experimentados en el lugar de trabajo.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Deficiente estado de salud y calidad de la asistencia sanitaria

El desarrollo económico e industrial plantea nuevos riesgos para la salud en un contexto de deficiencia del estado de salud de la población y carencia de un sistema de asistencia sanitaria primaria adecuado. Estos riesgos ejercen una presión aún mayor sobre los limitados recursos de la asistencia sanitaria.
El estado de salud de los trabajadores de los países en desarrollo suele ser inferior al de los trabajadores de los países desarrollados. Son habituales las deficiencias nutricionales y el padecimiento de enfermedades parasitarias e infecciosas de otro tipo. Estos trastornos pueden aumentar la propensión del trabajador a desarrollar enfermedades profesionales. Otra cuestión importante es el efecto combinado de los factores relacionados y no relacionados con el lugar de trabajo sobre la salud de los trabajadores. Los que padecen anemias nutricionales suelen ser muy sensibles a la exposición a concentraciones de plomo inorgánico muy reducidas. A menudo se detectan anemias significativas con niveles de plomo en la sangre en torno a 20 æg/dl. Otro ejemplo es el de los trabajadores con anemias congénitas, como la talasemia, registrándose en algunos países tasas de portadores elevadas. Se ha observado que estos últimos son muy sensibles al plomo inorgánico, y el tiempo requerido para que la hemoglobina alcance niveles normales es superior al necesario en el caso de los no portadores.
Esta situación pone de manifiesto la existencia de una estrecha línea divisoria entre las enfermedades profesionales tradicionales, las enfermedades relacionadas con el trabajo y las enfermedades generales habituales en la comunidad. El interés de los países en desarrollo debe centrarse en la salud general de todos los trabajadores. Para lograr este objetivo, el sector sani- tario de cada país debe aceptar la responsabilidad de organizar un programa de trabajo para la prestación de servicios de asis- tencia sanitaria a la población activa.
Tampoco debe pasarse por alto el importante papel que ha de desempeñar el sector laboral garantizando la seguridad del medio ambiente de trabajo. Con este fin, es necesario revisar la legislación de forma que en ésta se consideren todos los lugares de trabajo. La normativa no debe limitarse a las instalaciones industriales. La legislación, además de garantizar la seguridad y la estabilidad en el lugar de trabajo, debe prever la prestación de servicios de salud ordinarios a los trabajadores.
Así pues, dos sectores importantes, como el laboral y el sanitario, deben desempeñar un papel destacado en el ámbito de la salud profesional. Este reconocimiento de la intersectorialidad es un elemento fundamental para el éxito de los programas aplicados en este campo. Debe crearse un organismo intersectorial para asegurar la coordinación entre los dos sectores.
En definitiva, la promulgación de una legislación que garantice la prestación de servicios de salud laboral y la seguridad en el lugar de trabajo resulta esencial. Numerosos países asiáticos han reconocido esta necesidad y disponen ya de dicha legislación, aunque su aplicación sea incompleta.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Elevada proporción de pequeñas empresas

En comparación con los países desarrollados, la proporción de pequeñas empresas y de trabajadores miembros de sus plantillas es superior en los países en desarrollo. Así, resulta más difícil en estas áreas mantener y hacer cumplir las disposiciones sobre salud y seguridad en el trabajo.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Traslado de industrias peligrosas

Las industrias peligrosas y las tecnologías inadecuadas de los países desarrollados se trasladan con frecuencia a los países en desarrollo. Resulta más barato transferir toda la producción a un país en el que la normativa medioambiental y sanitaria sea más fácil de cumplir y menos costosa. Por ejemplo, las empresas situadas en el complejo industrial Ulsan/Onsan, República de Corea, aplicaban medidas de control de emisiones conformes a la legislación local coreana, menos estricta que la vigente en su país de origen. El resultado es que se trasladan las industrias poten- cialmente contaminantes al país en desarrollo.

martes, 27 de diciembre de 2011

Información a la empresa, la dirección y los trabajadores sobre los peligros para la salud en el trabajo

Una vez obtenida la información sobre peligros sanitarios poten- ciales en el lugar de trabajo, debe comunicarse a los responsables de adoptar medidas preventivas y de control, así como a los trabajadores expuestos a los mismos. La información ha de ser tan precisa y cuantitativa como sea posible, y debe describir las medidas preventivas adoptadas y explicar lo que deben hacer los trabajadores para garantizar su eficacia.

La Recomendación de la OIT sobre Servicios de Salud en el Trabajo (nº 171) establece que, de conformidad con la legisla- ción y la práctica nacionales, los datos resultantes de la vigi- lancia del lugar de trabajo deberían consignarse en forma adecuada y mantenerse a disposición del empleador, de los trabajadores y de sus representantes en la empresa o del comité de salud y seguridad e higiene, cuando existen. Tales datos debe- rían utilizarse respetando su carácter confidencial y solamente para orientar y dar asesoramiento acerca de las medidas desti- nadas a mejorar el medio ambiente de trabajo y la salud y seguridad de los trabajadores. La autoridad competente debería tener acceso a estos datos, los cuales sólo debería comunicar el servicio de salud en el trabajo a terceros previo acuerdo del empleador y de los trabajadores. Los trabajadores afectados deben ser informados de forma adecuada sobre los resultados de la vigilancia y ha de reconocérseles el derecho a solicitar el control del medio ambiente de trabajo.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Vigilancia del medio ambiente de trabajo (IV)

La evaluación de los peligros para la salud en el lugar de trabajo debe realizarse teniendo en cuenta la totalidad de las exposiciones en comparación con los estándares establecidos, que se expresan en términos de niveles permisibles y límites de exposición y son fruto de numerosos estudios científicos sobre la correlación entre exposición y efectos en la salud. Algunos de ellos se han convertido en estándares nacionales y son jurídicamente obligatorios según la legislación y la práctica del país, tales como las Concentraciones Máximas Permisibles (MAK, en Alemania, MAC, en los países de Europa Oriental), y los Límites de Exposición Permisible (PEL, en Estados Unidos). Hay PEL para unas 600 sustancias químicas habituales en los lugares de trabajo. También hay límites de exposición media ponderada en el tiempo, límites de exposición a corto plazo (STEL), topes y límites para algunas condiciones duras que pueden dar lugar a absorción cutánea.
La vigilancia del medio ambiente de trabajo incluye el control tanto de las exposiciones peligrosas como de los efectos para la salud. Si la exposición a los peligros es excesiva, debe controlarse con independencia de los efectos y evaluarse la salud de los trabajadores expuestos. La exposición se considera excesiva si se acerca o sobrepasa los límites establecidos, tales como los ante- riormente mencionados.
Esta vigilancia proporciona información sobre las necesidades de salud profesional de la empresa y muestra las prioridades de acción preventiva y de control. La mayoría de los instrumentos que marcan las pautas de los servicios de salud en el trabajo recalcan la necesidad de realizar la vigilancia antes de poner en marcha los servicios, periódicamente durante las actividades y siempre que se produzcan cambios sustanciales en el trabajo o el medio ambiente de trabajo.
Los resultados obtenidos aportan los datos necesarios para calcular si las medidas preventivas adoptadas son efectivas y si los trabajadores ocupan puestos adecuados a sus capacidades. Los servicios de salud en el trabajo emplean también estos datos para garantizar que se mantenga una protección fiable contra las exposiciones y para formular recomendaciones sobre el modo de poner en práctica controles para mejorar el medio ambiente de trabajo. Además, la información acumulada se emplea para la realización de estudios epidemiológicos, para la revisión de los niveles permisibles de exposición y para la evalua- ción de la eficacia de las medidas de ingeniería de control y demás métodos de diversos programas preventivos.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Vigilancia del medio ambiente de trabajo (III)

Con los resultados del estudio directo debe elaborarse un inventario de riesgos, señalando todos los que sean propios de la empresa, necesario para calcular la potencial exposición y proponer medidas de control. A efectos de este inventario y para facilitar el diseño, puesta en práctica y evaluación de los controles, los peligros deben correlacionarse con los riesgos que suponen de resultados agudos o crónicos para la salud de los trabajadores y en función del tipo de peligro (por ejemplo, químico, físico, biológico, psicológico o ergonómico).
El siguiente paso es la valoración cuantitativa de la exposi- ción, necesaria para un evaluación más precisa de los peligros para la salud, que consiste en medir la intensidad o concentra- ción, la variación en el tiempo y la duración total de la exposi- ción, así como el número total de trabajadores expuestos. La medición y evaluación de la exposición suelen ser realizadas por especialistas en control de lesiones, ergónomos e higienistas del trabajo, y se basan en los principios del control medioam- biental, debiendo incluir, cuando sea necesario, el control del medio ambiente para recoger datos de exposición en un deter- minado medio ambiente de trabajo, así como el control de la exposición personal de un determinado trabajador o grupo de trabajadores (por ejemplo, expuestos a peligros específicos). La medición de la exposición es necesaria cuando los peligros son esperados o razonablemente previsibles, y debe basarse en el inventario completo de peligros, combinado con una evaluación de las prácticas de trabajo. Para establecer prioridades de inter- vención debe utilizarse el conocimiento de los efectos potenciales de cada peligro.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Mecanismos: Grupos de autoayuda y apoyo

Grupos de autoayuda y apoyo: abuso de alcohol y drogas, cáncer de mama, paternidad, cuidado de ancianos.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Mecanismos: Acontecimientos especiales

Acontecimientos especiales: ferias de salud, concursos

jueves, 22 de diciembre de 2011

Mecanismos: Reuniones

Reuniones: conferencias, cursos, seminarios

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Ubicación

El acceso a los maletines de primeros auxilios debe ser siempre sencillo, y han de estar situados cerca de las áreas en las que puedan producirse accidentes, de modo que se pueda llegar a ellos en uno o dos minutos. Deben estar fabricados con mate- riales adecuados y proteger el contenido del calor, la humedad, el polvo y los usos inadecuados. Deben estar claramente identifi- cados como material de primeros auxilios; en la mayoría de los países están marcados con una cruz blanca o una media luna blanca sobre un fondo verde con bordes blancos.
Si la empresa está subdividida en departamentos o talleres, cada unidad debe disponer al menos de un maletín de primeros auxilios. No obstante, el número real de maletines necesarios estará determinado por la evaluación de necesidades que realice la empresa. En algunos países, tanto el número de recipientes necesarios como su contenido está establecido en la legislación.

martes, 20 de diciembre de 2011

Contenido básico

El contenido de estos recipientes debe ajustarse a las cualificaciones del personal de primeros auxilios, a la disponibilidad de un médico de empresa o de otro personal sanitarioya la proximidad de un servicio de ambulancias o de urgencias. Cuanto más complejas sean las tareas del personal de primeros auxilios, más completo habrá de ser el contenido de los maletines y los botiquines. Un maletín de primeros auxilios relativamente sencillo suele incluir los siguientes artículos:
• apósitos adhesivos estériles empaquetados individualmente;
• vendas (y vendajes compresivos, cuando sea adecuado);
• diferentes tipos de apósitos;
• apósitos estériles para quemaduras;
• gasas oculares estériles;
• vendajes triangulares;
• imperdibles;
• tijeras;
• solución antiséptica;
• algodón;
• una tarjeta con las instrucciones de primeros auxilios;
• bolsas de plástico estériles
• posibilidad de obtener hielo.;

lunes, 19 de diciembre de 2011

Maletines de primeros auxilios, botiquines de urgencia y equipos similares

En algunos países la normativa vigente sólo establece los requisitos principales (es decir, que se disponga de las cantidades adecuadas de material e instrumental convenientes, y que la empresa determine lo que es estrictamente necesario en función del tipo de trabajo, los riesgos asociados y la configuración de la empresa). No obstante, en la mayoría de los países se han establecido requisitos más específicos, que asumen algunas diferencias en función del tamaño de la empresa y el tipo de trabajo y sus riesgos potenciales.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Presentación clínica: Morfología.

La dermatitis de contacto puede ser aguda, subaguda o crónica. En la fase aguda, las lesiones aparecen con rapidez y se presentan al principio como placas urticariformes pruriginosas, eritematosas y edematosas. El edema puede ser considerable, sobre todo en zonas de piel laxa como los párpados y el área genital. En cuestión de horas, estas placas se agrupan y presentan vesículas pequeñas que pueden aumentar de tamaño o coalescer para formar bullas. Cuando se rompen, rezuman un líquido viscoso de color ámbar.
El edema y la vesiculación son menos marcados en la dermatitis subaguda; que se caracteriza por la aparición de eritema, vesiculación, descamación cutánea, exudación de líquido moderada y formación de costras amarillentas.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Fase de provocación (eferente)

La reexposición al alergeno activa las células T sensibilizadas e induce la secreción de linfonas potentes como la IL-1 y la IL-2 e interferón gamma (IFN-). Estas sustancias favorecen la transfor- mación blástica de las células T, la generación de células T supre- soras y citotóxicas, el reclutamiento y la activación de macrófagos
y de otras células efectoras y la producción de otros mediadores de la inflamación como el TNF- y moléculas de adhesión. En un plazo de 8 a 48 horas, esta cascada de acontecimientos provoca vasodilatación y enrojecimiento (eritema), hinchazón dérmica y epidérmica (edema), formación de vesículas (vesicula- ción) y la aparición de exudado. Si no se trata, esta reacción puede durar entre dos y seis semanas.
La respuesta inmune disminuye al degradarse o desaparecer el antígeno, al destruirse las células de Langerhans, al aumentar la producción de células T supresoras CD8 y al producirse IL-10 en los queratinocitos, lo que inhibe la proliferación de las células T cooperadoras/citotóxicas.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Fase de sensibilización (fase de inducción o aferente)

Los alergenos son agentes químicos heterogéneos, orgánicos o inorgánicos, capaces de atravesar la barrera epidérmica por ser lipofílicos (les atrae la grasa de la piel) y de pequeño peso molecular, generalmente inferior a 500 daltons (Tabla 12.4). Los alergenos son antígenos incompletos o haptenos, esto es, deben unirse a proteínas de la epidermis para convertirse en antígenos completos.
Las células de Langerhans son células dendríticas presentadoras de antígenos que constituyen menos del 5 % de todas las células epidérmicas; atrapan a los antígenos cutáneos y los procesan antes de volver a expresarlos sobre su superficie externa unidos a proteínas del complejo de histocompatibilidad. A las pocas horas del contacto, las células de Langerhans aban- donan la epidermis y migran por los linfáticos hacia los ganglios

linfáticos. Las linfonas como la interleuna-1 (IL-1) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-) secretado por los queratinocitos son sustancias que intervienen en la maduración y migración de las células de Langerhans.
En la zona paracortical de los ganglios linfáticos regionales, las células de Langerhans entran en contacto con células T cooperadoras CD4  que nunca habían tenido contacto previo con el antígeno y les presentan su carga antigénica. La interac- ción entre las células de Langerhans y las células T cooperadoras implica el reconocimiento del antígeno por los receptores de las células T, así como la relación de varías moléculas de adhesión y otras glicoproteínas de superficie. El éxito del reconocimiento antigénico permite una expansión clonal de las células T de memoria, que se diseminan por el torrente sanguíneo y toda la piel. Esta fase requiere entre 5 y 21 días, durante los cuales no se produce ninguna lesión.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Factores que influyen en la agudeza visual: Imágenes residuales (III)

En la Tabla 11.3 se muestran los valores de iluminación recomendados en el diseño de algunos puestos de trabajo en diferentes industrias (IESNA 1993).
Contraste de brillo y distribución espacial de la luminosidad en el lugar de trabajo. Desde el punto de vista ergonómico, la relación entre la luminosidad del objeto de prueba, su fondo inmediato y el área circundante se ha estudiado ampliamente y existen recomendaciones sobre este tema para diferentes requerimientos laborales (véanse Verriest y Hermans 1975; Gryjean 1987).
El contraste fondo-objeto se define en la actualidad según la fórmula (Lf – Lo)/Lf, en la que Lo es la luminosidad del objeto y Lf,la luminosidad del fondo. Por tanto, varía entre0y 1.
Como se muestra en la Figura 11.14, la agudeza visual aumenta con el nivel de iluminación (como se indicó previamente) y con el aumento del contraste fondo-objeto (Adrian 1993). Este efecto es particularmente intenso en las personas jóvenes. Un fondo amplio claro y un objeto oscuro, por tanto, proporcionan la mayor eficiencia. Sin embargo, en la vida real, el contraste nunca alcanza la unidad. Por ejemplo, si se imprime una letra negra sobre un hoja de papel blanco, el contraste fondo-objeto sólo alcanza un valor de alrededor del 90 %.
En la situación más favorable, esto es, en la presentación positiva (letras oscuras sobre un fondo claro), la agudeza y el contraste están relacionadas, de forma que se puede mejorar la visibilidad modificando uno u otro factor, por ejemplo,aumentando el tamaño de las letras o su intensidad, como en la tabla de Fortuin (en Verriest y Hermans 1975). Cuando aparecieron en el mercado los monitores de representación visual, las letras o símbolos se presentaban en la pantalla como manchas claras sobre un fondo oscuro. Posteriormente se desarrollaron nuevas pantallas en las que aparecían letras oscuras sobre un fondo claro, y se realizaron numerosos estudios con el fin de comprobar si esta presentación mejoraba la visión. Los resul- tados de la mayoría de los experimentos subrayan sin lugar a dudas que la agudeza visual aumenta cuando se leen letras oscuras sobre un fondo claro; desde luego, una pantalla oscura favorece los reflejos producidos por fuentes luminosas.
El campo visual funcional se define por la relación entre la luminosidad de las superficies percibidas realmente por el ojo en el puesto de trabajo y las superficies de las áreas circundantes. Hay que tener cuidado en no crear diferencias de luminosidad demasiado grandes en el campo visual; según el tamaño de las superficies implicadas se producen variaciones en la adaptación general o local que provocan molestias al realizar las tareas. Además, está demostrado que, para obtener un buen rendimiento, los contrastes en el campo deben ser tales que el área de la tarea esté más iluminada que los alrededores inmediatos, y que las áreas más alejadas estén más oscuras.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Factores que influyen en la agudeza visual: Imágenes residuales (II)

La luz difusa que emiten las fuentes de deslumbramiento tiene también el efecto de reducir el contraste fondo/objeto (efecto de velado) y disminuir así la agudeza visual (deslumbramiento discapacitante). Los ergooftalmólogos describen también la molestia por deslumbramiento, que no reduce la agudeza visual pero provoca una sensación molesta o incluso dolorosa (IESNA 1993).
El nivel de iluminación en el lugar de trabajo debe adaptarse al que requiere la tarea. Si sólo es necesario percibir formas en un ambiente de luminosidad estable, puede bastar una ilumina- ción débil; sin embargo, si es preciso percibir detalles finos con una agudeza visual mayor, o si en el trabajo hay que discriminar los colores, debe aumentarse de forma notable la iluminación retiniana.

martes, 13 de diciembre de 2011

Factores que influyen en la agudeza visual: Imágenes residuales (I)

La desadaptación local se acompaña generalmente de la imagen continuada de una mancha brillante, en color o no, que produce un velo o efecto de enmascaramiento
(esta es la imagen consecutiva). Las imágenes residuales se han estudiado minuciosamente para comprender mejor algunos fenómenos visuales (Brown, en Graham y cols. 1965). Tras cesar la estimulación visual, el efecto permanece durante algún tiempo; esta persistencia explica, por ejemplo, por qué se produce una percepción continua de la luz cuando se mira a una fuente de luz parpadeante (véase más adelante). Si la frecuencia de parpadeo es lo suficientemente rápida, o cuando se miran los coches por la noche, vemos una línea de luz. Estas imágenes residuales aparecen en la oscuridad cuando se mira a un punto luminoso; también son producidas por áreas de color que dejan imágenes residuales en color. Esto explica por qué los opera- dores de monitores de representación visual pueden percibir imágenes visuales nítidas después de mirar durante un tiempo prolongado a la pantalla y mover los ojos hacia otra área de la habitación.
Las imágenes residuales son muy complicadas. Por ejemplo, en un experimento sobre imágenes residuales se observó que una mancha azul aparece blanca durante los primeros segundos de observación, después rosa durante unos 30 segundos y después de color rojo brillante al cabo de uno o dos minutos. En otro experimento se comprobó que un campo de color rojo-naranja aparecía momentáneamente en color rosa y, en unos 10-15 segundos, pasaba por el naranja y el amarillo hasta alcanzar un aspecto verde brillante que persistía durante todo el período de observación. Si el punto de fijación se mueve, generalmente se mueve también la imagen residual (Brown en Graham y cols. 1965). Estos efectos podrían causar bastantes molestias a personas que trabajan con monitores.

lunes, 12 de diciembre de 2011

La neumonitis tóxica

La neumonitis tóxica puede aparecer la primera vez que un empleado trabaja en la hilandería, particularmente cuando trabaja en las secciones de abertura, aireación y cardado (Trice 1940). Aunque se desarrolla habituación, los síntomas pueden reaparecer más adelante, después de una exposición inusualmente elevada.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Bisinosis La enfermedad Parte III

Durante mucho tiempo se consideró que la bisinosis era una enfermedad peculiar con una mezcla de síntomas diferentes y sin una anatomía patológica específica conocida. Algunos autores sugirieron que se trataba de un asma profesional (Bouhuys 1976). Una reunión de un grupo de trabajo en 1987 analizó la sintomatología y la anatomía patológica de esta enfermedad. (Rylander y cols. 1987). Se llegó al acuerdo de que la enfermedad comprendía diversas entidades clínicas, general- mente relacionadas con exposición a un polvo orgánico.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Bisinosis La enfermedad Parte II

El siguiente paso para definir la relación entre la exposición al polvo de algodón y la respuesta (ya fueran síntomas o medi- ciones objetivas de la función pulmonar) fueron los estudios realizados en Estados Unidos, en los que se comparaban los sujetos que trabajaban con algodón 100 % con trabajadores que utilizaban el mismo algodón pero en una mezcla 50:50 con materiales sintéticos y con trabajadores que no estaban expuestos al algodón. (Merchant y cols. 1973). Los trabajadores expuestos al algodón 100 % presentaban la prevalencia más alta de bisinosis, con independencia del consumo de tabaco, uno de los factores de confusión en la exposición al polvo de algodón. Esta relación semicuantitativa entre dosis y respuesta al polvo de algodón se definió aún más en un grupo de trabajadores de la industria textil estratificado por sexo, hábito de fumar, área de trabajo y tipo de hilandería. En cada una de estas categorías se observó una relación entre la concentración de polvo en los rangos inferiores y la prevalencia de bisinosis y/o cambios en el volumen espiratorio forzado en un segundo (FEV1).
En investigaciones posteriores, la reducción del FEV1 a lo largo del turno de trabajo se ha utilizado para valorar los efectos de la exposición, y forma parte también del US Cotton Dust Standard.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Embarazo y discapacidad: Conclusiones

El desafío de compaginar las responsabilidades familiares y el trabajo fuera del hogar no es nuevo para las mujeres. Lo que puede ser novedoso es una sociedad moderna que valora la salud y el bienestar de la mujer y de su descendencia, y que plantea a ésta el desafío dual de conseguir una realización personal a través del trabajo y de alcanzar unas condiciones económicas que le permitan mantener un nivel de vida aceptable. El número cada vez mayor de familias monoparentales y de parejas casadas en las que deben trabajar ambos componentes impide ignorar las cuestiones relacionadas con la familia y el trabajo. Muchas trabaja- doras embarazadas deben, simplemente, seguir trabajando aunque estén embarazadas.
¿De quién es la responsabilidad de que se vean atendidas sus necesidades? Algunos podrían argumentar que se trata de un problema estrictamente personal, al que debe hacer frente exclusivamente la mujer o la familia. Otros consideran que es una responsabilidad de la sociedad, y están a favor de la promulgación de leyes y de la concesión de apoyo financiero y otras prestaciones de carácter básicamente social.
¿Qué porción debe corresponder a la empresa? Depende fundamentalmente de la naturaleza, emplazamiento y, a menudo, tamaño de ésta. La empresa tiene en cuenta dos series de aspectos: las imposiciones de las leyes y reglamentos (y, algunas veces, de la necesidad de atender demandas sindicales) y los dictados de la responsabilidad social y la necesidad práctica de mantener una producción óptima. En última instancia, depende de que se conceda un alto valor a los recursos humanos y se reconozca la interdependencia de las responsabilidades laborales y las obligaciones familiares y sus efectos, algunas veces compensados, la salud y la productividad.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Factores de carga de trabajo (I)

La etiología de la artrosis de la rodilla y la cadera es, como en todas las enfermedades, compleja y multifactorial. Estudios recientes bien realizados han demostrado que la carga física sobre la articulación provocada por exposiciones laborales desempeñará un papel como causa contribuyente al desarrollo de una artrosis prematura.
La mayor parte de los estudios epidemiológicos relativos a la carga de trabajo físico son transversales y realizados en grupos profesionales, sin evaluación de las exposiciones individuales. Estos graves problemas metodológicos hacen extremadamente difícil la generalización de los resultados de tales estudios. En varios estudios se ha observado que los agricultores presentan más artrosis de cadera que otros grupos profesionales. En un estudio realizado en Suecia en 15.000 agricultores, se preguntó a sus esposas y a otros trabajadores agrícolas por anteriores exploraciones radiológicas en las que se pudiera ver la articu- lación de la cadera. Se estudiaron las articulaciones de la cadera de los 565 varones y 151 mujeres que habían sido examinados, utilizando los mismos criterios y el mismo investigador que en un estudio de población realizado en Suecia en 1984. La distribución de la artrosis de cadera en los agricultores varones y en la población masculina de Malmoe se muestra en la Tabla 6.8 (Axmacher y Lindberg 1993).

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Carga mecánica: Actividades deportivas

Actividades deportivas: La práctica de deportes puede aumentar la carga sobre diferentes articulaciones. También está aumentado el riesgo de traumatismos. Por otra parte, no obstante, al mismo tiempo se desarrollan una buena función y coordinación musculares. Se dispone de pocos datos sobre si la participación en deportes previene los traumatismos o es perjudicial para las articulaciones. Los datos obtenidos de estudios científicos solventes son muy limitados, y algunos se describen aquí. Algunos estudios realizados en jugadores de fútbol han demos- trado que tanto los profesionales como los aficionados presentan más artrosis de cadera y rodilla que la población masculina general. Por ejemplo, en un estudio sueco realizado en varones de 50 a 70 años con artrosis grave en comparación con varones sanos del mismo grupo de edad, se demostró que los varones con artrosis habían participado más en actividades deportivas en su juventud. Los más perjudiciales parecían ser los deportes en pista y campo, los de raqueta y el fútbol (Vingård y cols. 1993). En la literatura científica existen otros estudios que no han demostrado diferencias entre los deportistas y las personas que no realizan deporte. Sin embargo, la mayoría están realizados en deportistas todavía en activo y, por tanto, no son concluyentes.

martes, 6 de diciembre de 2011

Carga mecánica

Estudios experimentales en monos, conejos, perros y ovejas han demostrado que las fuerzas de compresión sobre una articulación, en especial cuando se mantiene en una posición extrema, con o sin cargas de desplazamiento simultáneas pueden dar lugar a cambios en el cartílago y el hueso similares a los de la artrosis en el ser humano.